viernes, 27 de septiembre de 2013

Despliega tus alas parte 8. " Take a chance on me"



                                                    Viene de " Parte  7."

Cuando Divia se repuso de la inesperada aparición del ángel, tragó saliva y se incorporó en la silla. El cerebro le iba  a toda máquina.

- Pero ¿ tu no habías puesto el interruptor en modo OFF?- Preguntó sarcástica mientras disimulaba que se le iban los ojos a la camiseta y los pantalones vaqueros ajustados que llevaba el condenadamente guapo  ángel. Sí, era condenadamente guapo y ahora que volvía a verlo  en la realidad,  podía confirmarlo. Se había recogido el pelo en una coleta baja, y llevaba un sandwich de mermelada en una de sus manos.

- ¿mermelada?- Preguntó ella mirando y arrugando la nariz  al trozo de pan relleno. El sonrió aun mas divertido y el dió un mordisco al susodicho emparedado.

-De higos. Esta de muerte. ¿ quieres?- Preguntó con la boca llena. Después se lamió el labio inferior con la lengua. ¡ Dios! ¿ porqué le hacía eso a ella?

- Eres malo...me estas provocando- Afirmó  Divia sin dejar de mirarle, esbozando una sonrisa.

- ¿ Yo? ¿ Con un sandwich de mermelada?  Nooooo- respondió el de forma irónica pero divertido.- a no ser que estés a dieta.-  Sonrió como un diablillo.



- Te estás aprovechando de mi atracción inevitable hacia ti. ¿ porque?-

Divia se sentía mas cercana que nunca al ángel después de aquella conversación que habían tenido la ultima vez que estuvieron juntos, y preguntarle abiertamente, sin tapujos ni segundas intenciones le pareció lo correcto. Que él le respondiera de la misma manera , la hizo  confiar mas en  la relación que se había establecido entre ellos.

- Bueno,quizá esté haciéndote pagar que me hayas olvidado esta semana- respondió él como si tal cosa, dándole un bocado al sandwich. Touché. Divia sintió que la culpa le pesaba en el pecho. 

- Lo siento...estuve ocupada y distraida y te descuidé. Lo siento de verdad-

- Los amigos no se olvidan, tu me has olvidado- Recriminó en tono lastimero el ángel.Divia respingó en la silla .

- Lo...lo siento. No sabia que era tan importante para ti ...desapareciste de mi habitación sin decir nada y...- El angel negó con la cabeza

- No desaparecí, me hice invisible que es distinto. Pero pronto te olvidaste de mi cuando Tom llegó.- Contestó  encogiéndose de hombros y dándole otro  bocado al sandwich. Se relamió los labios otra vez después de tragarse el bocado.

- No tengo disculpa alitas, ¿ servirá de algo si te pido perdón? ¿si te lo recompenso de la manera que tu consideres?-

El ángel entrecerró los ojos y después sonrió abiertamente.

- Chica, estas loca si le dices eso a un ángel como yo. Si se lo dijeras a Adrian entonces estarías perdida- Desapareció ante sus ojos  y volvió a aparecer sentado su lado, en otra silla. ¿ cuando había aparecido esa silla? Ella respingó otra vez al sorprenderse con su aparición.Parecía que iba a ser la rutina de la tarde el sobresaltarse.

- Virgen! No hagas eso... ¡me matas del susto!-

-Ya será menos. - Respondió  él  condescendiente y  riéndose por lo bajo.

- Me sobrevaloras alitas y ....- empezó a excusarse ella y él la cortó en seco.

- Ah no, eso si que no.  ¿ ya empezamos?  Yo te valoro por lo que eres, tu te infravaloras que no es lo mismo.  Y encima no valoras tampoco lo que tienes. Menos mal que estás despertando de tu letargo amiga mía- Se terminó por fin el sandwich y se entretuvo en lamerse  los restos de  mermelada que quedaban en sus manos, yendo a por sus dedos, uno tras otro.Ella se quedó mirándolo, controlando las ganas de babear al verle  hacer eso.

-  ¿tienes alguna toalla por aquí?  ¿o pañuelo absorbente? - Preguntó en medio del proceso, el ángel.

Ella parpadeó ante la pregunta.- ¿ para limpiarte las manos?- 

Él termino de chuperretearse los dedos. - No, para ti. Sospecho que la necesitas,o eso o un cubo para recoger las babas- El ángel estalló  en risas al ver la cara de consternación de la hembra.Era todo un poema. Luego, de la misma manera que se había reído y bromeado, volvió a cambiar de tono. - No te enfades Divia...solo me estoy divirtiendo.-

-  A mi costa...-Remoloneó ella, ya formando parte del jueguecito  que el ángel había empezado.

-Pues si, pero te lo mereces por olvidarte de mí. Pero que conste que yo no te he olvidado. He visto todo lo que has hecho estos días..-

- ¿ como que has visto?...¿ Todo?- No sabía si quería preguntar lo que significaba "todo".

-Me puedo hacer invisible chica, lo sabes. He estado observándote y estoy muy orgulloso de tí esta semana-

Divia sintió que la cara le iba del rojo de la vergüenza al amarillo de la rabia. - ¿ Me has estado espiando sin avisarme siquiera de que lo hacías? ¿ has oído hablar del derecho a la intimidad de las personas ?-

Él se miro las uñas sin darle mucha importancia - Que concepto mas sobrevalorado, Divia. Soy un ángel... ese concepto no se aplica a los de mi clase. Pobres ángeles de la guarda si tuvieran que  acatar ese derecho del que tu tanto alardeas.-

Divia estaba de lo mas blanca escuchándole...aquello era toda una información demasiado reveladora para una chica tímida como ella. - ¿ cuanto me has espiado? -La pregunta en su cabeza era mas bien si le había espiado en  la ducha, vistiéndose o  haciendo otras cosas pensando en él.

- Bastante pero solo en lugares públicos.  Te conozco y sabía que tendríamos esta conversación tarde o temprano . Soy un ángel respetuoso aunque no lo parezca.-

-Me sigue pareciendo un atentado a la intimidad.- siguió protestando la doggen.

- Si bueno, supéralo-Entonces él  dejó de prestar atención a sus manos y por fin la miró a  ella a los ojos.- Decía en serio lo de que estoy orgulloso de tí. Hablaste con tu tío y por fin liberaste tus miedos-

El ángel siempre conseguía sorprender y dejar a Divia hecha un flan, pequeñita, pequeñita, aunque estuviera elogiándola. Un segundo era todo ironía y despreocupación, al segundo siguiente se había convertido en una persona serio . Un ángel en todo su esplendor... al menos  para ella.  Y ella dejó que su parte de niña hablara y se liberara con él.

- Si, bueno...creo que sí lo hice. Tu conversación del día anterior fue...reveladora.- Reconoció al fin.

- Esa era la intención- Asintió el macho recostándose en la silla.

- Objetivo cumplido alitas. Me sentí fantásticamente bien después de la charla con mi tío-

-Él también pequeña, él también se sintió bien por hablar contigo. Le tenías muy preocupado. pequeña loquita-Divia se  sintió un poco culpable ante aquello. Ella lo había sabido enseguida   observó la reacción de su tío en la merienda reveladora.

- Fui una tonta, ¿ verdad?- Era mas bien una afirmación mas que una pregunta, pero la hizo de todos modos.

- ¿ Quién dice que lo hayas dejado de ser?-Respondió el ángel en medio de una risotada .Sin pensárselo siquiera, Divia le lanzó el  paño con el que acababa de  darle brillo a las superficies de las camillas.

- ¡¡Serás..!!- Intentó protestar ella en medio de un pseudo ataque de risa contenida.El ángel se desternillaba  y ella acabó cediendo a  la broma,  sonriendo primero disimuladamente, luego ya en abierto , compartiendo el buen humor del ángel.

- Aun te queda mucho por superar, pequeña- Suspiró al fin el ángel, dando por finalizado el episodio divertido . Pero la sonrisa abierta no lo abandonó. Su alegría era contagiosa y ella también sonrío como lo estaba haciendo él. Y además, hablar con él era como si estuviera hablando con su familia.

- No respondiste a mi primera pregunta. ¿ No tenías el interruptor en modo OFF?- Reencaminó de nuevo ella la conversación a lo que le interesaba al fin y al cabo. El ángel sonrió de lado.

- Tenía es la palabra correcta. Lo hice, pero como ni te acordaste de mi durante esta última semana, no creí que tuviera que tenerlo mas tiempo apagado, por si me necesitabas y me llamabas en un momento critico, como hoy.

- No estoy en un momento crítico- protestó ella aún mas colorada.

- Si, bueno...tenemos diferentes percepciones de lo que es un momento así.-

-Tenemos diferentes percepciones de casi todo. Tu entiendes las cosas como te da la gana. Y por favor, ¡ ponte en modo OFF ya! No quiero que veas mis fantasías eróticas contigo de protagonista-

Maravilla de las maravillas, el ángel cerró la boca de golpe y abrió los ojos sin pupila como platos. La que se rió en alto entonces fue ella. Y a carcajadas. Al final él  terminó frunciendo  el ceño divertido.

- Touché amiga mía. Me la has devuelto.-

- Quizá no, quizá es cierto eso de las fantasías- Siguió ella bromeando...¿ o no? Divia  se partía de risa, no sabia de donde le venían las ganas de jugar pero se lo estaba pasando muy bien bromeando con un hecho que obviamente  estaba incomodando al ángel. Al menos algo bueno salía de aquel encuentro inesperado. Ya no se notaba cansada y estaba bien , relajada.

-Yo  entiendo  las cosas  de forma distinta a la tuya. Eso no es malo...solo es , diferente y muy refrescante. ¿ A que si?-Los dos terminaron por reírse juntos de sí mismos y de las puyas que se les iban ocurriendo y que iban soltándose el uno al otro. No sabía cómo, pero el ángel siempre conseguía alegrarle el humor y al mismo tiempo hacerla poner los pies en el suelo. Y abrir su consciencia .

- ¿En que he sido una tonta? Porque estoy segura que tu comentario iba con un segundo significado, no era solamente una broma.-

El ángel  elevó una ceja divertido  ante la pregunta. - ¿ Crees que ya  me conoces, pequeñaja?-Ella le sacó la lengua ante el  diminutivo.

-  No, es solo intuición femenina,Y contesta a la pregunta que siempre evades el  responder. Eres un escapista profesional.- El ángel rió y sonidos de campanas sonaron en el box médico. Divia abrió los ojos como platos.

- ¿ qué fue eso?-

- La risa de un ángel, preciosa- El ángel simplemente se encogió de hombros pero le sonrió y la miró con intensidad,  como si atesorara los secretos del universo. Seguramente lo hacía pero lo disimulaba muy bien. Ella no sabia si sentirse maravillada o abrumada. Optó por centrar su atención  en lo que estaban hablando y no en las maravillas de un ser mítico . - No has sabido reaccionar ante  Tom- 

Ella tragó saliva ante la frase dicha a bocajarro. Lo mismo que había estado ella  dándole vueltas esa misma  tarde. - Tu también lo crees- respondió  Divia con pena.

El ángel asintió con la cabeza.-  Ese chico estaba fascinado contigo. Le gustabas, no supiste aprovechar la oportunidad.-

Ella suspiró - No pensé que tuviera que aprovechar nada. Él estaba ahí y...-

- Creíste que siempre estaría- Terminó la frase  que Divia no se atrevía a decir en voz alta.

-Si- Fue un reconocimiento muy simple pero muy cierto por parte de ella.

- Bien, eso te ha enseñado a ver la futilidad de las cosas. Nada es eterno pequeña. Ni siquiera yo-

La  boca de Divia  se torció en una amarga mueca antes de  proseguir. - Soy un desastre alitas. Esta mañana deseaba tener mas tiempo y espacio para mí misma. Y ahora que lo tengo...ahora deseo no tenerlo y volver a tener la compañía de Tom. Le echo de menos-

El ángel sonrió de forma extraña . Notó la mano del alado sobre la suya y eso la reconfortó.

- Nada está perdido tampoco, Divia. Solo tienes que ser tu la que demuestre a Tom que estás también interesada en él.Tom ha estado pendiente de  tí esta semana y creo que  se ha cansado  de no obtener respuesta positiva por tu parte.-

- Muy pronto se ha cansado- recalcó Divia un poco molesta

El ángel se encogió de hombros.-No seas injusta. Cada persona tiene unos estándares para las cosas. Y no siempre tienen que coincidir con los de los demás. Ponte en su lugar e intenta vivir todo lo que ha vivido contigo. Le has rechazado abiertamente dos veces. Silentemente...todo el rato. Y eso sin contar lo que no sabes de Tom-

- ¿ Qué no sé?- Preguntó ella extrañada. Había mucho que no sabía de Tom aún, pero si lo decía el ángel...tenía que ser importante para ella.

El ángel carraspeó.

- No me corresponde a mi contártelo pero igual que tu tienes tu historia previa, él también la tiene. Has estado tan pendiente de tí misma y de que tu escudo anti misiles y anti personas no se rompiera , que no has prestado atención a nada del chaval. -

Divia enrojeció de vergüenza. Alitas tenía razón. Si se paraba a pensar en Tom...sabía muy poco de él.

- ¡Dios! La he cagado con él estrepitosamente, ¿ verdad?- El ángel sonrió amablemente.

- Nada que no puedas arreglar empezando tu desde cero . Si Tom te interesa, tanto como amigo como para algo mas..- el ángel la miró entrecerrando los ojos con una mueca traviesa. - ...empieza tu a cultivar esa relación.Empieza tu a moverte por los demás para variar un poco -

Divia suspiró asintiendo.Que egoísta había sido pensando solo en sí misma.

- Pero ten la mente abierta con Tom.¿ OK? Él la tiene contigo  así que haz tu lo mismo-

Divia frunció el ceño - ¿ Qué me estás ocultando? ¿ Porque tengo que tener la mente abierta?-

Alitas se encogió de hombros. - Simplemente ten en cuenta eso. - la miró casi traspasándola- ¿ de verdad no te has dado cuenta de la naturaleza de Tom? Estabas bien pagada de tí misma esta semana para no hacerlo. Roberta le ha calado a la primera-

Divia se estremeció. ¿ que quería decir con eso el ángel?. Ella  le cogió la mano y se la apretó  con fuerza.- Habla. ¿ que tengo que saber? -

- Fomenta tu relación con Tom y sé abierta de miras con él y lo sabrás enseguida. Tom se ha contenido mucho esta semana ,quizá eso y que no le prestabas mucha atención  románticamente hablando,  haya hecho que no te hayas dado cuenta. Y no le juzgues por ser como es, no puede remediarlo, y además no es justo hacerlo   porque él no juzga a nadie.  Eso es lo único que voy a decirte-

Divia entrecerró los ojos.

- Malvado-

El ángel soltó  una carcajada que resonó en el box como diminutas campanillas sonando.

- ¡No sabes cuanto! - 

Entonces el ángel hizo algo de lo mas extraño. Chasqueó los dedos mientras la miraba elevando las cejas  y empezó a sonar algo en los altavoces del box medico.

- Dale una oportunidad al chaval. Date una oportunidad a tí-






Divia estalló en carcajadas al oír la música. Solo podía ser él el que hiciera ese truco y le mandara un mensaje subliminal  al mismo tiempo...





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El ángel estaba mas que satisfecho  consigo mismo cuando Divia salió del centro médico decidida a ir a buscar a Tom, para tomar un refresco juntos y disfrutar de la puesta de sol, como venían haciendo cada día desde hacia una semana.

Hablar con Divia siempre  era muy estimulante para él y a la vez placentero. ¿ que tenía la doggen  que le hiciera sentirse así? No lo sabía , pero la semana sin ella había sido de lo mas aburrida y exasperante. Exasperante porque aquella pequeña hembra se le había metido en la piel sin él quererlo y tenerla cerca, pero lejos al mismo tiempo,  había sido de lo mas frustrante.

Podía haber aparecido  sin mas delante de ella en algún momento, pero después de pensarlo, había decidido que mejor no. Que Divia necesitaba tener su espacio y que  ya llegaría el momento de volver a verse.

Como había sido hoy.

Se recostó sobre la silla , colocando sus brazos detrás del cuello para estar mas cómodo y reflexionó todo el asunto. 

Divia le provocaba sentimientos contradictorios pero que se fundían en uno solo: le gustaba  la hembra. Le había gustada nada mas conocerla y ahora le estaba cogiendo cariño.

Única y exclusivamente cariño,  nada mas podía salir de aquello  ni debía salir.  Daba igual que se sintiera incómodo cuando observaba a Divia con Tom o que en algún momento quisiera romperle los dientes al chaval  al verle tan entregado. Las cosas tenían que ser como tenían que ser y él no entraba en la ecuación. Por mucho que recordar la sensación de los labios de Divia sobre los suyos provocara sensaciones extrañas en su cuerpo.

Bien, sería cuestión de no recordarlos y asunto zanjado.Había decidido que iba a ser el hermano mayor de Divia y así seguiría.

Tom era otra cosa.  Tom era un buen muchacho, demasiado bueno  para Divia. Casi podría decirse que era el  alma gemela de la hembra de tan parecidos que eran...si no fuera por su pequeño secreto. Un secreto que inclinaba su vida y su forma de ser muchas veces porque no se podía luchar contra lo que es uno mismo ni lo que eres al   nacer.

Por suerte, Tom había sido educado por sus abuelos doggen y toda esa rebeldía y fuego interno , habían sido sofocados y encauzados  hacia otro lado. Tom  se presentaba como   un macho disciplinado, responsable y generoso con los demás. En la mansión era todo un ejemplo para el resto de doggen jóvenes, a pesar de su aspecto. Un aspecto que Fritz pasaba por alto porque Tom era uno de los mejores trabajadores de la casa, y un excelente tutor para los demás que empezaban. Pocos conocían lo que hacia Tom fuera de la mansión...porque Tom pasaba la mayoría de su tiempo libre fuera . Esa semana había sido toda una excepción en la rutina habitual  del chico,  Divia no era consciente, pero el chico había cambiado todos sus habituales  para estar con ella.

Divia había visto solo una pequeña parte de la vida  del doggen puertas afuera. Pero había mucho mas que sin duda, cuando Divia lo descubriera, haría que su visión de Tom cambiara .No le correspondía  a él contarle  nada a ella, pero sí  quería prepararla para que aceptara a Tom por lo que hacía y  por lo que  era, no por lo que en teoría debería ser al ser hijo de quien era.

Tom tenía tanta luz en su interior como Divia a pesar de que no debería tenerla. Él era el claro exponente de que tu nacimiento no marca tu destino...lo marca lo que haces tú contigo.  Tom había tenido muchos años de una vida muy dura que le habían hecho tomarse las cosas mas tranquilamente que Divia. Él dejaba que su carácter y su independencia fueran completos fuera de la casa, había aprendido a  mantener un equilibrio entre lo que debía ser y lo que él quería que  fuese. Divia debía aprender aún a hacerlo. Sin duda estar con Tom le haría mucho bien a la hembra.

Y para eso  también estaba él, para guiar a Divia un poco en su ascenso y darle las alas que se merecía porque ella  era alguien  que debía volar por sí misma  acorde con su naturaleza.

El primer paso había sido  fomentar la confianza de la chica en sí misma y hacerla un poco mas  sociable.   Estaba consiguiendo grandes progresos en ese campo. Lo siguiente era que los dos jóvenes se acercaran aún mas. Estaba en ello.

La aparición de Roberta había sido algo no calculado pero preveía que daría un giro sorprendente a toda la historia entre ellos, una historia que en un principio parecía que iba a ir muy lenta...pero que ahora seguro que  daba un acelerón de los buenos  ¿que mejor que los celos para darse cuenta  uno de lo que realmente quiere? Ya lo dice el refrán, "cuando pierdes algo es cuando te das cuenta del valor que tenía".

Esperaba  que Divia aun tuviera tiempo.


Continuará...

2 comentarios:

  1. Hola, te felicito por tan excelente fic. Me encanta como va desenvolviéndose, me e puesto al día recientemente y la verdad es que ya tenia ganas de leerlo!
    Y ahora la pregunta del millón... ¿Para cuando un libro real en tapa blanda? ;)

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    1. Muchisimas Gracias Axcan por tus palabras, es un honor recibirlas de una artista como tu. ¡ Mil Gracias y besitos miles !

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