lunes, 23 de diciembre de 2013

Despliega tus alas. Capítulo 21. Lo que hace caer a los ángeles.



¡Está delicioso! - Esa fue Divia con un trozo de emparedado de jamón en adobo colgándole de la boca. Estalló en risas ante la dificultad que tenía para masticar y hablar al mismo tiempo . - Celia sabe como preparar un buen almuerzo ,eh? -  Tragó el bocado y  miró  al ángel sorprendida. El ángel normalmente no comía, pero estaba compartiendo con ella aquellas delicias culinarias que su amiga les había preparado .

Le  observó  y le pareció tan familiar aquel momento:   ellos dos solos, en la loma  del bosque cercano a la mansión...con el sol de mediodía coronando el cielo y calentando  el ambiente frío del invierno.

Esto lo he vivido antes.

Aquella estampa le era tan familiar, demasiado familiar. Entonces recordó sus libros de neurofisiología y se relajó.

Debe ser un deja-  vu de esos, una anomalía de la memoria cuando la mente consciente tiene un ligero retraso en la recepción de las entradas perceptivas.


Sí, debía ser eso. ¡ Se sentía tan a gusto en compañía del ángel! Le  había echado de menos. A él y  lo que sentía en su compañía. Ya podía  repetirle  Alitas que las sensaciones se magnificaban cuando él estaba cerca...le daba igual, ella disfrutaba de las sensaciones como si fueran genuinas.

Le observaba y escuchaba en silencio ,  disfrutando de su alegría. Y percibió que algo había cambiado en él, algo muy sutil.  Quizá fuera por el incidente con el vampiro que había sufrido  hacía dos días...si, debía ser eso. Lassiter sonreía de una manera distinta. No era una sonrisa socarrona, llena de segundas intenciones como tenía antes...era una sonrisa auténtica, sincera que  la llenaba de algo desconocido.

La cazadora y el dolophomos. Capitulo 12. Sorpresas



Janice se despertó con el sonido de la alarma que había en la habitación.

Alguien había entrado y aún era de día.

Se levantó despacio de la cama. Se puso la bata y agarró la pistola. Se aseguró que el sistema de cierre de las ventanas funcionara y que todo estuviese a oscuras.

- ¿qué diablos es eso?- Deimos se tapó la cabeza con la almohada.

La cazadora giró a verlo, su cuerpo desnudo se veía impesionantemente bien con las sabanas de seda rojas.Janice se mordió le labio - Nada un escudero debe haber venido por alguna razón -  se adelantó y apago el ruido infernal.

Deimos hizo amago de levantarse pero Janice lo detuvo posando su mano sobre su pecho - quédate en la cama, iré a ver que quiere -

El dolophonos la tomó de la nuca y la inclinó suavemente para tomar su boca en un beso lento y suave - vuelve a la cama pronto -

Con una sonrisa y cerrando bien su bata,  la cazadora salió de la habitación en completo silencio. No estaba segura quién era pero no iba a preocupar en vano a Deimos.

SOLITARY MAN, LOS DIARIOS DE STYXX. CAPITULO V.




CAPITULO 5

Isla Desvanecida

28 de mayo 9528 Antes de Cristo


-¡¡¡¡¡ Maldita seas, puta del demonio!!!-

Grito hacia la nada y furioso pateo la ciudad que he construido en la arena.

Esta isla es una mierda, y llevo aquí tanto tiempo que ya no se ni como distingo los días que van pasando.

Solo pienso en cuando Artemisa me dejo aquí, hace ya más de dos años, y cada vez me pongo más furioso.

Oh si...que bien...

La maravillosa Isla Desvanecida, hogar de los Oneroi, pero aquí no hay una puta alma viva, aparte de Mavros, de las ostras, los cangrejos, y algún que otro animal que logro cazar de vez en cuando y cuando no me queda otro remedio, llevado por el hambre y frustrado me deja caer sobre mis rodillas y me paso los dedos entre el pelo y la barba.

Oh, joder...debo de llevar el pelo por la mitad de la espalda y eso me produce escalofríos.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Navidad 2013 y Próximo año 2014




Desde lo mas profundo de nuestro corazón y con todo el cariño del mundo, todo el staff del blog de Historias No contadas Aun os deseamos


Felices Fiestas
y
 Próspero año nuevo
2014


En  estas vacaciones que incluyen el día de reyes 6 de Enero, los autores y miembro técnico del blog,  nos tomaremos unas merecidas vacaciones. En el 2014 volveremos todos  con energías renovadas para un año que se avecina alucinante a nivel literario y por supuesto bloggero.

Pero no estaremos desaparecidos, en nuestro grupo de facebook seguirás encontrándonos para comentar y hablar de lo que deseas.

No queremos dejaros con la miel en los labios, así que nuestros autores os dejarán  doble capítulo para  que podáis seguir disfrutando de las historias incluso en vacaciones.





Un enorme abrazo Navideño para todos.



El Staff del Blog.

Despliega tus alas. Capítulo 20. Una simple cita.


Días después

Lassiter estaba hecho una furia, sobre todo consigo mismo ¿ Porqué tal estado de nervios? La culpa era de Tom y solo de Tom ¿ Verdad?
Bah, ¿a quien quería engañar? la petición de Tom había sido de lo mas normalita considerando que  Divia era su pupila , y después de su conversación en el jardín, Tom estaba mas pendiente que nunca de la seguridad de la muchacha.

Que le hubiera pedido que cuidara de la chica era algo de lo mas normal.¿ o no?

Avanzó  por los pasillos que le llevaban hasta el centro médico  con grandes zancadas  y casi barrió a un pobre doggen que estaba fregando  el suelo  cuando pasó a su lado. Se disculpó mentalmente pero el macho no pudo oírle,  tampoco le había  visto;  con su especie de mhis ( así le gustaba llamarla a Tohrment) que le hacía invisible a ojos mortales,  era indetectable incluso para Tom que era medio ángel.

Tom le había hecho una buena jugada sin saberlo. Había tenido que partir hacia New Jersey  para arreglar unos asuntos de su familia y realizar  también unas  gestiones administrativas para Fritz e  iba a estar fuera una semana mas o menos.

¿ Era o no era una putada? Para él sí, había intentado esos últimos días  alejarse de la pareja todo lo que le había sido  posible porque notaba como perdía el control cuando estaba cerca . Había  intentado también alejarse de Divia  específicamente porque era una tortura estar cerca de ella.

 No lo había conseguido.

La cazadora y el dolophomos. Capítulo 11 . Engranajes en marcha. Parte 2.



La noche siguió sin sobresaltos.

Se había quitado todas las ganas de matar, había sido una buena noche.

Llegando a casa, Janice activó las alarmas visibles y las que estaban diseñadas a la antigua. Subió a su cuarto y se desvistió. Abriendo la ducha,  dejó que la bañera se llenara mientras sacaba la hoja que le había dado Ash. Suspiró al leerla y se pregunóo quienes eran esos hombres que la seguían.

Se encogió de hombros pensando que eran típicos cobardes que buscaban mujeres solas, a lo mejor debió dejar que la atraparan así podría haberles dado una lección. Dejó el papel encima de la mesa de luz y se fue a bañar para luego descansar.




                                                   ***************************



Dos días después,  Deimos se miró el brazo y la pierna. Había recibido dos heridas, tuvo suerte. Atrapar a dos skotos en su terreno era una cosa, que los ayudaran demonios era otra.

Ni bien se aseguró que sus hermanos volvieran a sus vidas,  destelló a la casa de Janice. Era tonto pensar que su presencia lo reconfortaría, pero así era. La vió entrar con sus ropas de cuero sacándose las pistolas que guardaba en sus ropas.

Sin darle tiempo a sentirlo,  se acercó y la tomó de la cintura. Sonrió al ver la cara de sorpresa y la besó. Su cuerpo reaccionó al instante. Su calidez lo llenó y la entrega de ella lo estaba haciendo perder el control. Se tensó al sentir el tirón del brazo y pierna.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Locura angelical. Capitulo 8. Tocándote.




El golpe la dejó sin aire, la patada en su estómago no le dolió tanto como la fue caer sobre su espalda, sintió lo mismo que hace unos años, como si mil huesos se rompieran, sentía la piel como si tuviera cristales incrustados en ella.

-Any concéntrate tienes que aprender a manejar el dolor, sé que no es fácil, pero no puedes retorcerte cada vez que caes-  gritó Murdher un poco colocado

- Muérete idiota, ¿que quieres? es como si me astillaran la espalda -  gritó Any aún más furiosa  - ¿Sabes? esta mierda se acabó para mi, no lo soporto más, no me escuchas.Tte lo he dicho toda la maldita semana, mi espalda duele como un demonio cuando caigo sobre ella o cuando me golpeas, puedo soportar otros dolores pero ese NO.-

Any caminó completamente furiosa hacia la salida, se sentía indignada y mal herida, su espalda le dolía demasiado, pero nunca nadie le había creído. Ahora el salón que ella usaba para bailar, para leer, el que era su sitio, un recinto hecho para ella, tenia que verse contaminado con olor de él, con la fuerza de su entrenamiento, con los rugidos que le lanzaba, con su cuerpo abarcando su espacio.

- Any detente-  gritó él

miércoles, 18 de diciembre de 2013

SOLITARY MAN. LOS DIARIOS DE STYXX. CAPITULO IV.





CAPITULO IV

ISLA DESVANECIDA
26 de Diciembre, 9527 antes de Cristo.

Han pasado 6 meses desde que estoy aquí, y aunque tengo a mi peludo amigo siempre conmigo, a veces, él se marcha, sobre todo en su época de celo y me deja aquí solo, en mi cueva.

Después del primer mes, Artemisa me ha ido dejando más cosas que ella considera " indispensables" pero que a mí, aquí no me hacen ninguna puta falta.

Tengo  brazaletes de oro, una piel de oso, blanca como la nieve, que uso de lecho, una pieza de una extraña tela, que no logro identificar, y una hogaza de pan, más dura que las rocas en las que me siento.

Hoy estoy solo.
Mavros se fue hace un par de días y aún no ha vuelto, y cogiendo mi lanza, me meto en el agua, intentando pescar algo, pero no hay suerte.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Despliega tus alas capítulo 19. Bajo el sol.






Tom recorrió con la vista el camino que recorrió Divia volviendo a la casa, no se cansaba de observarla ni de verla, pero tenía un ángel en una tumbona al que atender.

Se sentó a horcajadas en una de las sillas de terraza metálicas,  que había en el jardín alrededor de la piscina, con el respaldo en frente. Miró alrededor absorbiendo el calor de los rayos de sol tanto como Lassiter. Si no hiciera frío, sería un gran día para zambullirse en el agua...si no fuera un doggen. La piscina era de uso exclusivo de los señores de la casa.

- Bien, ahora que estamos solos ¿ a que vino esa gilipollez? -

- ¿ Como dices? - Lassiter pareció no entender la pregunta preguntando, pero Tom no se dejó engañar

- A mí no me engañas. Quizá puedas embaucar a los demás, pero a mi no. ¿ A que vino ese ataque al vampiro? ¿ Porque estás ahora buscando tus cadenas?-

El ángel se revolvió en la tumbona dejando a un lado el gesto gracioso que intentaba mantener.- Mis cadenas las llevo buscando hace tiempo -

- Ese es el punto ¿ Porque ahora ir a por el vampiro. ¿ Supiste hace poco que él las tenía? Llevan perdidas años y si no me equivoco, juraste no usarlas nunca mas. Eres un invitado en esta mansión – Tom señaló con la cabeza la casa detrás suyo - ¿ Como se te ocurre atacar de esa manera a uno de los miembros de la hermandad?-

- ¿ Les tienes miedo, Tom? - Había cierta provocación en esa pregunta y Tom dio un suspiro de resignación - Estás provocándome jaqueca muchacho, con tanta pregunta.

domingo, 15 de diciembre de 2013

La cazadora y el dolophomos.Capítulo 10 . Engranajes en marcha parte 1.






En el mayor trono del Olimpo,  Zeus holgazaneaba mirando algunos hechos que sus hijos bastardos hicieron.Ares entró en medio de la sala del templo observando ausentemente los terminados en oro y diamantes . Glorioso, ostentoso y aburrido.

- ¿problemas ?-  Zeus habló sin mirar a su hijo.

Ares hizo una mueca  - No por mucho tiempo-

Zeus meció la mano y las imágenes desaparecieron. Miró a su hijo con severidad .

- Te dije que esos hijos tuyos eran indomables, y los necesitamos . El plan no va a dar resultado de otra forma -

- Dije que lo resolvería padre - Ares estaba cansado de sus órdenes y desprecios pero contaba con un as bajo la manga, si el plan funcionaba,  el gran dios sería historia.

- Como todo lo que involucra a tus "desordenados" hijos -

Artemisa apareció a sus espaldas. Hermosa, egoísta y terriblemente arrogante. Ares la miró.

-los padres tenemos formas de controlar a los hijos y que hagan lo que queremos -

Su media hermana clavó sus ojos verdes helados en él. Sabía que algo ocultaba y algún día lo sabría. Esa sonrisa arrogante se iría para siempre.

sábado, 14 de diciembre de 2013

DOS LOBOS, DOS ALMAS, UNA LUNA. MANADA DE LOBOS FURTIVOS. Capitulo 17. Corazón de amigo.



DOS LOBOS, DOS ALMAS, UNA LUNA.
MANADA DE LOBOS FURTIVOS.



Capitulo 17.



Hidis se sentó en su trono de cristal contemplando el gran salón que la rodeaba, una a una miró las caras de los elfos y hadas, algunos dioses y varios duendes.
Se sentía tan desganada que ya no podía sonreír de cortesía.

Todos se movían a los compás de la música, que sonaban desde la banda en el primer piso.
Las diferentes alturas de los elfos y las hadas era notable, pero en cada baile iban rotando haciéndolo dinámico, su gran salón de cristal no brillaba. Ella no brillaba.

Una figura oscura entró desde los jardines del norte.
Caminó sobre los bordes menos poblados del salón, evitando a todos los presentes.
La capucha no dejaba ver su rostro, pero Hidis sabía muy bien quién era.
Lo podía sentir a kilómetros de distancia.
El bastardo no tenía cara al dejarse ver aquí.

Le hizo seña su guardia armada, era protocolar, pero sabían bien como defenderse.
Se rodeó de sus guardias y se replanteó los hechos. No podrían defenderse de un dios, pero lo intentarían.
-¿Qué quieres en mis tierras? Sabes bien que no eres bien recibido en mis planos.-
Hidis habló mirando a la oscura capucha hasta que dos ojos azules iluminaron su rostro.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Locura angelical. Capítulo 7. Acercándome a tí.






Acercarse a ella era la confirmación de su perdida total de sentido, ¿como alguien como él había aceptado un reto como este? Simplemente no pudo negarse a aceptar después de ver el rosto de Ehron y Dalila y aunque a él lo llamaban loco, la historia de sus amigos era peor que todas sus visiones, aunque si debía reconocer que Any le causaba más curiosidad de la debida.




Existía aún una pregunta que rondaba su mente, así que aunque moría de ganas por quedarse con Any, necesitaba resolver cierta duda


No podía dejar de mirar a Any, su piel hormigueaba, verla nuevamente era simplemente delicioso. Su mente por un momento despejada de sus demonios, solo formaba imágenes de ellos realizando ondulantes movimientos en una cama, su cabello lo invitaba a ser tocado, a ser observado sobre su espalda desnuda, el blanco de su cuello evocaba deslizarse por el con su lengua...Santa Virgen hacia mucho tiempo una mujer no lo afectaba tanto


- Theodore ¿me regalas un minuto?- se obligó a decir, girándose hacia otro lado


- ¿Siempre eres así de mandón o solo cuando no te cobijas? - la voz de Any sonó furiosa a su espalda.


- Niñita, necesito hablar con tu hermano primero, luego hablo contigo- dijo Murdher algo más enojado, ella lo confundía, pero también lo irritaba

martes, 10 de diciembre de 2013

SOLITARY MAN: LOS DIARIOS DE STYXX CAPITULO 3.





SOLITARY MAN: LOS DIARIOS DE STYXX
CAPITULO III
ISLA DESVANECIDA

27 de julio 9527 antes de Cristo.Mavros y yo, recorremos la isla en busca de algo de comer, y aunque veo un par de liebres, niego con la cabeza.

Por mucha hambre que tenga, me niego a comerme a esos pobres animales, y aunque ya estoy harto de comer cosas provenientes del agua, no tengo estómago para matar a sangre fría a esas criaturas que brincan contentas, de camino a sus madrigueras, donde a bien seguro les espera su familia.

He conseguido fabricarme un arma con una caña de bambú, una piedra de sílice, y una de las tiras de mis sandalias, y la miro con aprobación. Sería vergonzoso que el gran guerrero Styxx, príncipe de Dydimos, no fuera capaz de procurarse un arma, pero más vergonzoso es que no soy capaz de matar ni a una maldita libere para comer.

Si me vieran ahora mis hombres, o Galen, seguro que me golpearían con la lanza hasta hacerme entrar en razón por ser tan idiota.

Y pensar que esa maldita puta olímpica me prometió comodidades. Qué iluso fui al creerla. Seguro que ya debe de haberse olvidado de mí, y me va a dejar morir de hambre, una y otra vez, hasta que llegue el Telikos

Veo un faisán y con añoranza pienso que si mi Beth estuviera aquí conmigo, usaría una de las fechas de su
carcaj y tendría algo para comer que no proviniera del agua, pero cuando alza el vuelo, dejo caer mis hombros apesadumbrado.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Entrevista con el vampiro. 2ª parte. Vishous & Mary.





ATENCIÓN: SOLO PARA MAYORES DE 18 AÑOS. ESTA ESCENA CONTIENE LENGUAJE ADULTO ,  ESCENAS DE ALTO CONTENIDO SEXUAL  CON COMPONENTES DE DS.


Respiro y vuelvo a respirar .


Nunca he estado a gusto estando desnuda ¿  porque ahora  voy a estarlo ?¿Porque todo mi cuerpo tiembla ante la expectativa de las palabras que salen de su boca? Mi pecho se eleva cada vez mas rápido sin saber si estoy o no respirando. Todo esto va contra toda lógica, vine aquí...buscando un empujón a mi carrera...no esto. Quiero cubrir mi desnudez con mis manos, pero algo me dice que no le gustará si lo hago. Trago saliva  e intento pensar en que no estoy desnuda.

- Deja de pensar Mary  y siente.  Ahora yo tomo el control yo soy Dios...yo soy tu amo-

Me estremezco¿ Puedo o no puedo? No puedo...voy a salir corriendo por esa puerta y no volveré la vista atrás.
.
De repente, la mano de Vishous se aferra a mi cuello y lo acaricia de forma suave con sus dedos al mismo tiempo que aferra mi pelo en su puño. Me olvido de respirar.

- Respira mascota...acuérdate de respirar-

Su voz, su voz se incrusta en mi cerebro y mi cuerpo le obedece ciegamente. Ciegamente.  Y eso que me ha llamado mascota y pienso en mi perra pastor aleman que me está esperando en casa.  ¡Dios mio  ¿  me ve como a ella?

Empiezo a respirar y el dirige mis respiraciones..como si yo fuera una niña y a él le preocupara pero el no abandona  su semblante autoritario y adusto.

Despliega tus alas. capítulo 18. Cuando el silencio es tu aliado.



El sonido era difuso y el aire demasiado denso.

Respira. Respira.

¿ Era esa su conciencia? ¿Desde cuando respirar era tan importante? Parpadeó o lo intentó y algo se lo impidió.

Respira, respira. Su conciencia parecía perdida en una nebulosa, pero poco a poco el estado de estupor iba desapareciendo. Su cuerpo pesaba como roca de granito...y no podía moverse. Sus terminaciones nerviosas le decían que estaba restringido.

Dolor difuso¿ eso era dolor, cierto? Por cada centímetro de su cuerpo.

Se concentró en sus sentidos. El dolor era subjetivo y podías dominarlo, en el pasado lo había conseguido...ahora también podía hacerlo.

Su memoria aun andaba embotada pero estaba seguro que terminaría por volverse cristalina.

Voces lejanas. No, cercanas. Ecos que tomaban cuerpo y vibraciones que llegaban a sus oídos. Se concentró e intentó tragar saliva. Dios, como dolía la garganta, como si tuviera papel de lija acariciando sus cuerdas vocales. Nada de saliva. Las voces se volvieron claras y puso atención. No era la primera vez que había sido capturado y restringido. Extendió su radar propio y se quedó sin palabras si pudiera pronunciarlas porque en ese momento la mordaza en la boca se hizo patente.

Ella estaba cerca.

No, no era posible. ¿ había él muerto? Esa sería la única explicación ¿ Porque no recordaba nada y se sentía como en una nube?

Intentó levantar su mano pero las restricciones se lo impedían y algo que hacía que sintiera como si los tendones se rompieran al hacerlo. Dolor lacerante le machacó el cerebro y atravesó la columna vertebral y las sienes. ¿ que cojones...? Mas dolor al intentar mover las piernas. Esta vez el dolor pareció romperle los miembros

domingo, 8 de diciembre de 2013

La cazadora y el dolophomos. Capítulo 9. Enfrentamiento.



Holgazaneando, Alecto vio aparecer a Ares en medio de la sala de las furias. Suspirando no recordaba porque cuando se acostó con este pomposo no miró su personalidad antes que su formidable cuerpo. Aunque no se quejaba de los hijos que había tenido con él.


A su manera Deimos y Phobos la adoraban, igual que ella a ellos.


Parándose, bajó del trono que compartía con sus hermanas


- ¿Qué haces aquí Ares? -


Ares hizo una mueca y se detuvo en el pie de las escaleras que conducía al trono, la miró cruzándose de brazos- Hubo un tiempo que me tratabas con más cariño…de hecho esperabas a que viniera -


Alecto lo miró aburrida - Hubo un tiempo que pensé que eras más hombre y mejor padre -


Ares apretó sus puños tratando de no perder los estribos. Alecto era una víbora cuando quería pero seguía siendo la madre de sus hijos y una de las mejores mujeres que había tenido en la cama - No vine a pelear Alecto, vengo a pedirte que Deimos y Phobos me ayuden en una guerra -


La furia negó con la cabeza - No vas a meter a mis hijos en los estúpidos juegos de tu padre con los humanos…estamos por encima de los dioses del Olimpo, nosotras - señaló el trono - y nuestros hijos.


Ares perdió completamente la cabeza y se adelantó quedando nariz con nariz con Alecto, más o menos, más baja que él siempre supo hacerle frente - Son mis hijos y te sugiero que los llames….AHORA -


- Y yo te sugiero que no le grites a nuestra madre, Ares - la voz de Deimos sonó dura detrás del dios de la guerra.

sábado, 7 de diciembre de 2013

DOS LOBOS, DOS ALMAS, UNA LUNA. MANADA DE LOBOS FURTIVOS. Capitulo 16. Corazón de hermano










Osea resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo 
y también viceversa.




¿Alexias?

¿¡Lexy!?

¿Dónde estás hermano?

Sambana navegaba entre la conciencia y la desesperación, no sentía a Lex. Sentía que su mundo había cambiado en solo un segundo y no sabía el porqué.

Un vacío profundo lo consumió, una ausencia que era tangible, palpable y dolorosa. Gritó en su mente, gritó y sacudió su cuerpo, pero no pasó.

Ahora solo quería matar.

Todos y cada uno de los dioses lo habían abandonado.

Tragó duro y la sangre ágria y metálica bajó dejando un trago más que amargo, sangre que era suya. Se sentó en la mesa acunando el cuerpo de Athena que sollozaba. ¿Qué había hecho Lex? Había sentido la muerte estirando su brazo, llamarlo a gritos y empujarlo hacia la nada.

En un segundo su alma se había unido a la de su pareja, eso significaba la muerte de su hermano, los dos tenían media alma. La mitad de un todo. Un instante y su media alma se había unido a la de Athena, su hermano le había dado el mayor de los regalos. La vida para compartir con su pareja.

Pero…¿Y qué con Lex?

Soltó a su hembra y miró hacia la calle, la manada lo rodeaba murmurando. Se bajó de un salto tomando su pecho con las dos tratando de mantener su corazón en su pecho, sintió tanto dolor por la pérdida que cayó de rodillas frete a la puerta.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Locura Angelical. Capítulo 6: LA LLEGADA DE UN ÁNGEL






-Murdher deja de ladrar, sé como es Any y con esa actitud no vas a lograr tu tarea.Ven acá siéntate, es hora que sepas como vas a pagarme el resto de nuestra deuda - Ehron observó a su amigo por largo tiempo, sintiendo como poco a poco Murdher perdía la calma, y cuando eso sucedía no era muy apropiado estar a su lado

- Amigo mío aún no superas tus voces, aún te atormenta tu pasado? -

Murdher miró con furia a Ehron, aunque lo quería como a un padre, que el fuera capaz de exponer sus tormentos lo hacia sentir vulnerable, la hacía sentir indefenso.

- Habla Ehron...¿por que estoy aquí? no me interesa ser el maestro de tu hija...es muy loable lo que quieres hacer, pero yo no soy el vampiro que buscas, ya tengo suficiente conmigo. -

Cada palabra pronunciada por Murdher, lo hacía sentir como el más mentiroso de todos. En ese corto tiempo en el cual estuvo en la misma habitación con esa adorable criatura, se había sentido realmente bien, se había sentido libre de sus demonios y eso lo asustó, ellos ya hacían parte de su mundo, de su día a día y verse libre de ellos...lo desarmó.

-Murdher...Murdher...hijo ¿estas bien?-  la mano de Dalila sobre la suya lo trajo de vuelta

- Lo siento...me decías?-  dijo Murdher sorprendido de su propia perdida.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

SOLITARY MAN: DIARIO DE STYXX . Capítulo 2. ISLA DESVANECIDA





SOLITARY MAN: LOS DIARIOS DE STYXX
CAPITULO II
ISLA DESVANECIDA

26 de Junio 9527 antes de Cristo.

Todo se vuelve negro a mi alrededor y de repente me doy de morros contra el suelo, y me levanto escupiendo arena.

Cabreado a más no poder, me doy la vuelta y ahí está mi eterna pesadilla: La pelirroja de los rizos exuberantes que no tiene ni puta idea de hablar bien.

-¿Pero se puede saber a dónde narices me has traído ahora?-

Empiezo a sacudirme la túnica y la pelirroja deja caer el baúl de mi habitación a mis pies y lo miro alucinado sin poder creérmelo
.
-Estas en Isla Desvanecida, en los Campos Elíseos. No puedo permitir que nadie sepa de ti o de Aqueron. De vez en cuando vendrá algún sirviente a traerte comida, y junto con eso, debería bastarte.-

lunes, 2 de diciembre de 2013

Despliega tus alas. Capitulo 17. Medidas extremas. Parte 2.









PARTE DOS


Divia tragaba duro mientras trabajaba y oía las voces y los gritos de todos tratando de hablar. El rey la había impresionado sí, pero no lo suficiente como para desviar su atención hacia él y apartarla de Lassiter. Pero eso no le impedía hacerse preguntas.

¿ Lassiter había atacado a Vishous? ¿ Esto había sido resultado de una pelea entre ambos? ¿Lassiter? ¿su Alitas? Hacía poco tiempo que le conocía pero habría puesto la mano en el fuego por la poca beligerancia que había detectado en su amigo. Si parecía siempre reírse de todos y de todo.

Oyó al rey dar voces contra Vishous y contra el ángel y contra su estupidez. Luego arremetió contra los que gritaban. Cuando el rey repartía, repartía para todos. Divia escuchó como les mandó callar para que los médicos pudieran trabajar , luego habló con ellos para interesarse por el estado medico de los pacientes, mientras estos se afanaban en seguir con su labor sanadora. Antes de irse del quirófano y sacar al resto de gente fuera también, les recordó a los dos pacientes que cuando estuvieran recuperados, ambos tenían una cita con él en su despacho. Y que acudirían cagando leches si querían seguir los dos viviendo bajo su techo.


Acto seguido el rey salió del quirófano guiado por su shellan y por fin Divia respiró tranquila. La ponía muy nerviosa estar en medio de toda aquella algarabía de testosterona vampírica. Una mano cayó sobre la suya reconfortándola y cuando vio de quien era, le sonrió . Desde que le había conocido, Tom siempre sabía que hacer en cada momento, al menos en lo que refería a ella.


domingo, 1 de diciembre de 2013

La cazadora y el dolophomos. Capítulo 8. Cambio de Estado.




Deimos se había levantado dejando a Janice durmiendo en la cama.

Paseando por el patio de la casa de las amazonas,  charló mentalmente con su hermano poniéndose al día de todo lo que pasaba. Satisfecho de que estaba todo controlado y tranquilo,  entró  a la casa viendo como Janice bajaba por las escaleras poniéndose esa bata roja que lo ponía duro al instante.

Tenía el pelo recogido con un peinado rápido y algo descuidado, sus labios estaban enrojecidos y su andar era absolutamente relajado junto con una satisfacción en su cara que siempre tendría que haber en una mujer que fue bien amada ¿amada?...un momento, una mujer a la que habían dado un excelente sexo, sí…era eso.

Janice se despertó sola pero con el olor a Deimos en las sabanas. Estirándose recordó cuanto habían estado ejercitándose ambos antes de caer dormidos por el cansancio, y en dos inmortales eso era decir mucho.

Bajando de la cama mientras se ataba el pelo con una cinta, agarró su bata de seda y fue directa a la cocina para comer algo y luego a prepararse para pelear. Estaba algo confundida porque Deimos se había ido sin despedirse pero no se dejaría dominar por sus sentimientos, más bien estaba molesta por ellos, no debería sentir decepción ni tristeza ni nada.

Era solo sexo y el hecho de que él le propusiera ser su amante no significaba nada, todo seguía igual.

Sirviéndose un poco de jugo fue a ver que había en la heladera. Con el vaso en los labios cerró la puerta del electrodoméstico sabiendo que no iba a poder probar bocado así que desistió y comenzó a encaminarse hacia el baño para darse una buena ducha.

Deimos la observaba desde las sombras, había ocultado su presencia para saber que es lo que hacía ella pero lo que veía no le gustaba. Solo estaba tomando ese jugo y por lo que adivinaba no iba a comer nada antes de irse.