sábado, 14 de diciembre de 2013

DOS LOBOS, DOS ALMAS, UNA LUNA. MANADA DE LOBOS FURTIVOS. Capitulo 17. Corazón de amigo.



DOS LOBOS, DOS ALMAS, UNA LUNA.
MANADA DE LOBOS FURTIVOS.



Capitulo 17.



Hidis se sentó en su trono de cristal contemplando el gran salón que la rodeaba, una a una miró las caras de los elfos y hadas, algunos dioses y varios duendes.
Se sentía tan desganada que ya no podía sonreír de cortesía.

Todos se movían a los compás de la música, que sonaban desde la banda en el primer piso.
Las diferentes alturas de los elfos y las hadas era notable, pero en cada baile iban rotando haciéndolo dinámico, su gran salón de cristal no brillaba. Ella no brillaba.

Una figura oscura entró desde los jardines del norte.
Caminó sobre los bordes menos poblados del salón, evitando a todos los presentes.
La capucha no dejaba ver su rostro, pero Hidis sabía muy bien quién era.
Lo podía sentir a kilómetros de distancia.
El bastardo no tenía cara al dejarse ver aquí.

Le hizo seña su guardia armada, era protocolar, pero sabían bien como defenderse.
Se rodeó de sus guardias y se replanteó los hechos. No podrían defenderse de un dios, pero lo intentarían.
-¿Qué quieres en mis tierras? Sabes bien que no eres bien recibido en mis planos.-
Hidis habló mirando a la oscura capucha hasta que dos ojos azules iluminaron su rostro.



Ella suspiró, con dolor. Ese color de ojos, esos rasgos eran idénticos a los que había amado.
Le había costado mucho ganar la confianza de Alexias y en un segundo se había ido, ella tuvo que terminar con su existencia.
Todo el dolor de la perdida estalló dentro de Hidis, volviéndola furia ciega.

-Solo quiero saber que paso Hidis, ¿por qué no siento a uno de mis hijos? No podemos dejar a Valo suelto Hidis.-

Después de 100 años este desalmado solo preguntaba por Valo.

-Mi amigo esta muerto ¿solo preguntas por la bestia que lo hiciste cargar?- El dolor quebró la voz de Hidis y de alegre y saltarina se volvió fría como el hielo y filosa como una cuchillo.

-No vuelvas a estar en mi presencia nunca jamás, uno de los dos morirá si se repite. Lloro por la vida que perdí, lloro por mi amigo que no supo que era ser feliz, lloro por su hermano que no sabe que pasó. – Sin más Hidis se giró y dejo solo a Hájek, dios de la Luna.

-Por todo el siclo de una Luna yo estaré de duelo, por todo lo que se perdió.- Hidis le dijo a su guardia y camino hacia su recámara.

Se encerró en la enorme habitación y dejo salir su dolor, ella había matado a su mejor amigo.



                                          ***********************************




Sambana cruzó las piernas sobre su rodilla y miro tras los barrotes.Levantó la cabeza, hinchó su pecho y trató de que su voz saliera más normal.

Contempló al hombre frente a él y sabía que sentía arrepentimiento.Podía olerlo. Era una gran desventaja no poder verle los ojos, su cabeza colgaba hacia adelante.

Quimey lo había encontrado perdido en el bosque, el cachorro había sabido defenderse y eso lo hizo intentar una sonrisa, Lex lo había entrenado bien.

Lo sometió y controló, a los golpes lo trajo hacia Sambana, como un regalo ya que no encontraba a Lex.

Cuando Sambana le preguntó qué estaba haciendo tan cerca de los límites del bosque, Quimey sonrió y dijo “Busco a mi alfa”. Pobre cachorro, ahora que Lex no estaba que haría sin un guía.

Nadie le había dicho que Lex estaba muerto.
Y Sambana no lo podía creer. No lo quería creer.
Quimey se sentó cerca de él y sintió el poder del Omega que era, gracias a ello podía respirar.

-¿Fue él Sambana?- Quimey sacó a Samby del sentimiento que lo ahogaba.

Su voz era tan suave y dulce, no vio lágrimas, Quimey se estaba conteniendo por el bien de Sambana.

-Si, no disparó, pero él lo ordeno.- John Cooper levantó la cabeza y miró a los ojos de Sambana con vergüenza.

-Yo no sabía que eran dos.-John dejó caer la cabeza y se volvió a recostar en el precario catre de la improvisada celda donde lo había metido un niño.

Con todo su dinero, sus contactos, todo su poderío John Cooper había sido reducido a nada.

No porque lo mantuvieran encerrado en condiciones infrahumanas, sino porque podía sentir el dolor del hombre que tenia frente a él. Lo estaba devorando, lo estaba quemando y consumiendo.

Era increíble, el amor lo quemaba, lo estaba cegando, este hombre amaba a su hermano y él lo había matado.



                                               **********************************




-Estaba aquí mismo Ben, yo lo vi caer, Apeles lo sostenía cuando todos entramos a Athena y Sambana.-

La voz de Susanna se perdía con el viento, 12 horas después y no podían encontrar el cuerpo del alfa.

Ben volvió a mirar el frente de la panadería y las manchas de sangre que ahora habían sido lavadas, aun podía olerlas, sangre y plata.

-No solo falta el cuerpo y Apeles, no vi a Quimey o Sambana.-

Ben miró las calles del pueblo que se volvieron oscuras.
El pueblo sin alfa, la manada sin un guía. ¿Cómo demonio harían?
Lex se había sacrificado por Sambana, así que…¿Sambana era el nuevo alfa?
Y… ¿Dónde mierda estaba Apeles?

Ben se apretó las sienes y masajeó su frente. Mierda, el dolor de cabeza era enorme.
Se sentía tan perdido, igual que cada miembro de la manada.
No tenían un alfa que los guíe, no eran nada.
Su corazón dolió por los gemelos, era egoísta pensar en la manada cuando un lobo había muerto, sacrificándose por su propio vínculo.
Que la Luna nos ampare…

Hájek volvió a tomar forma humana, habían pasado 174 años desde que cruzara a este plano, los humanos y los were sabían convivir, los dioses no se llevaban bien con ninguno de los dos.

Observó a su hijo dormido.
Evaluó las posibilidades. Sabía bien que si se presentaba por quien era, tratarían de matarlo y hoy con tanto dolor, Hájek se dejaría vencer.

No los había cuidado, no los había apoyado.
Pero siempre los había amado en silencio, tan egoísta.
No había hecho nada por su única descendencia. Solo darles dolor.

Caminó alrededor de la cama viendo a la pareja dormida, se abrazaban fuerte y un par de ojos verdes escanearon la habitación.
No podía verlo tras el glamour, pero podía sentirlo.



                                                      **********************************



*Glamour: Estado interplano, es un velo entre los mundos, cubre los restos de los pasos para que nadie pueda seguir al dios que lo usa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario