jueves, 29 de octubre de 2015

Especial halloween 2015. La marca del lobo. By Alessa Cevans.



LA MARCA DEL LOBO

POR ALESSA CEVANS


A veces, cuando miro al pasado, pienso que muchas veces deberíamos pararnos a pensar más con la cabeza y menos con el corazón, y la mayoría del tiempo también pienso, que si lo hiciéramos así, no meteríamos tanto la pata, pero al fin y al cabo, lo hecho, hecho está y no hay vuelta atrás y una de las leyes de Murphy dice que si algo puede salir mal, saldrá mal y que si va mal y puede ir a peor, irá a peor.
Cuanta razon, madre mía....




Era Octubre del 99. Tenía 25 años, 100.000 pesetas, una mochila y miles de posibilidades.

Estaba soltera, sin cargas familiares, y después de trabajar durante todo el verano como una esclava, por fin era también libre.

Aquellas iban a ser mis vacaciones de ensueño y aunque tenía un poco de miedo por irme sola a un país desconocido, también me sentía muy emocionada.

Así pues, mochila al hombro, me encamine hacia tierras escocesas.

Después de hacer una parada para comer, un tren me llevo hacia mi ansiado destino: Glennfinnan.

Llegue a mi refugio poco antes de mediodía, y tras hacer los trámites habituales, subí a mi habitación compartida.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Las protectoras de la noche . Capítulo 9.



CAPÍTULO 9



AVISO: ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS PARA MAYORES DE 18 AÑOS.



Raysa seguía dando vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. No sabía el motivo, pero por más que lo intentaba, no se relajaba completamente. Se sentía ansiosa, expectante, como si algo fuera a suceder en cualquier momento.

Apartó las mantas y se levantó de la cama, quizás si daba un paseo o encontraba algo que le entretuviera, el cansancio la vencería y podría dormir.

Tomó la bata blanca que estaba a los pies de la cama y se la puso encima del pijama, no creía que hubiera nadie por la casa a esas horas, pero de todas formas no estaba de más cubrirse un poco.

Dudó unos segundos más y sacudiendo levemente la cabeza salió de la habitación.

Caminó sin rumbo fijo, bajó lentamente las escaleras y se encaminó hacia la biblioteca, que se encontraba en el estudio de Wrath.

La casa estaba en silencio.

Entró al estudio y se dirigió hacia los estantes con libros, pero algo la hizo volverse con sorpresa.

Wrath la miraba fijamente desde uno de los sillones mientras fumaba.

Demonios, dijo el macho para sus adentros. Era como si la hubiese llamado. Desde la noche en el ZeroSum, la hembra estaba en sus pensamientos. Cada entrenamiento se estaba convirtiendo en una tortura, tener su cuerpo cerca, tocarla, sentir su aroma. Gruñó por lo bajo molesto.

—Wrath, pensé que no había nadie… Yo…

martes, 27 de octubre de 2015

Especial Halloween 2015. E. 731. By Pandora Leon





E. 731

Pandora León




Era una tarde nublada, de esas en las que terminas haciendo nada hasta que par de locos amigos tuyos te invitan a salir. No soy de las que pregunta mucho, ellos solamente tuvieron que decir: Liss, vamos a salir. ¿Te apuntas? Y yo quedé vestida en menos de un parpadeo.

Pasaron a recogerme y yo, contenta de hacer algo que no fuera estar en mi casa, me dejé llevar junto a una lata de cerveza en mi mano derecha. Teníamos el radio a todo volumen y cantamos las canciones a viva voz... al menos solo íbamos nosotros; si alguien nos escuchara nos demandaría por intento de asesinato.

Sí, así de malo cantamos. Luego de unas cuantas horas, ya me empezaba a impacientar. Iba a abrir mi boca para preguntar, cuando me fijé a mi alrededor… la comunidad por la que pasamos estaba desierta, muy desierta, incluso para un día nublado. Una decoración del patio de una casa llamó mi atención. ¿Eso que estaba encima de la verja era una calavera? No era una calavera  humana, más bien como  la de un toro o algo así como lo que enseñan en las películas de viejo oeste y desiertos.

Parpadeé y di un trago largo a la quinta lata de cerveza que pasaba por mi mano, cuando intenté fijarme de nuevo para ver si había visto lo correcto, el carro ya  había avanzado.

Seguro estoy viendo cosas... Esta es la última que me bebo.

Mi amigo Fernando se estacionó frente a un edificio enorme y viejo. Sus paredes blancas tenían manchas negras producidas por el tiempo. Por los balcones que sobresalían , pude suponer que era un hotel abandonado. Fernando se bajó del carro, seguido por Carlos.

-¿Qué hacen?- pregunté.

lunes, 26 de octubre de 2015

En la piel del lobo. Capítulo 8. By Calista.



CAPITULO 8
Viene de Capitulo 7

Envuelta en una sábana y con la mente y el corazón en la mano, destelló al departamento del único ser al que podía acudir en este momento, su hermana Kyra.

Miró la sala vacía y recordó que apenas era de madrugada. Gimió con fuerza, mientras las ganas de llorar la sacudían al ver nuevamente su palma marcada. El temor la invadió. Esto se tiene que quitar se dijo mirando nuevamente la mano y frotándola contra la sábana. Por los dioses esto se tiene que quitar gimió por dentro.

—¿Ky? —Llamó con la voz quebrada por los nervios y el llanto.

No obtuvo respuesta y se encaminó hacia la escalera.

—¿Ky? ¿Estás aquí hermanita?

Pasaron unos segundos, volvió nuevamente a la sala, estaba girando para volver a llamarla cuando la vio llegar.

Kyra se detuvo en seco al verla cubierta nada mas que por una sabana.

Sintió como la recorría con la mirada y trataba de meterse en su mente. Sacudió la cabeza mientras una lágrima se derramaba en su mejilla.

Al verla Kyra cerró las distancias ente ellas y la abrazó con fuerza.

—¿Calista estás bien? ¿Estás herida? ¿Alguien te lastimó? —preguntó con rabia y desesperación mientras la llevaba con suavidad hacia el sofá.

Calista sacudió la cabeza mientras murmuraba:

—Necesito que me digas la verdad Ky… Dime por favor que esto no es lo que estoy pensando y se quita —le dijo con voz ahogada mientras le tendía la mano marcada.

Kyra contuvo el aliento y el corazón se le detuvo, la miró estupefacta. La marca era similar a la de ella pero en azul, el intrincado diseño parecía un lobo.

—¡Dioses Calista! Estás emparejada —le dijo con hilo de voz, mientras trataba de asimilar que su hermanita pequeña tenía compañero—. Pequeña lamento decirte que esto no se quita, has encontrado al compañero que los destinos eligieron para ti. Encontraste tu alma gemela y puesto que no creo que hayas estado con otro were en una situación tan íntima, el afortunado es Fang —finalizó mientras levantaba el rostro de su hermana para observar como las lágrimas manaban de sus ojos.

Calista sacudió la cabeza.

sábado, 17 de octubre de 2015

Las protectoras de la noche. Capitulo 8.


Viene de capitulo 7.


CAPÍTULO 8

¡Crack!

—¡Oh, rayos! Vishous va a matarme.-

Nessa se encontraba recostada en su habitación, sin nada que hacer. Había estado jugueteando con su móvil, hasta que finalmente lo había partido por la mitad. Bieeeeeen. Ahora tendría que ir por uno nuevo (el tercero, de hecho) y se ganaría una buena reprimenda por parte de Vishous. Como si fuera culpa suya que esas cosas fueran tan ridículamente frágiles.

Al menos ahora tenía algo que hacer. Era increíble, en todo este tiempo habían pasado bastantes cosas dignas de mención. Ya casi se habían adaptado a esta nueva era gracias a la ayuda de Phury y Vishous. Dos de sus hermanas ya se habían alimentado y habían desarrollado cierto nexo potente (podía sentirlo, después de todo) con sus instructores; otra de ellas se había calcinado cual ave fénix al morir en medio de un sombrío callejón y ella… Pues otra vez nada. Había comido mucho (que se bien se comía aquí), había tratado (y fallado) de entablar cierta relación con los habitantes de la casa, se pasaba el rato hablando con sus hermanas (después de todo, eran mujeres) y las acompañaba cada vez que alguna quería entrenar fuera del horario de sus clases individuales (cosa que era cada vez menos frecuente. ¿Celosa ella? Naaaaaa.) Nada más.

No eres más que un potus, le dijo una voz en su cabeza.
Frunció el ceño. En realidad, sí había hecho algo. Se había peleado con su hermana (se habían agredido) y había hablado con Phury en el gimnasio (y había salido huyendo de ahí).
Zsadist no había cambiado su postura y ella seguía sin hacer nada al respecto. Menos aún después de la charla con su gemelo. No sabía por qué, pero la había perturbado.
Tú sí que vas por buen camino, le dijo la voz.

—Oye, no me vengas con verdades, ¿no ves que no estoy de humor? Además, ¿no se supone que siendo mi subconsciente deberías demostrármelo mediante extraños sueños o actos involuntarios? —Le respondió en voz alta.
¿Ahora te llamas Freud?
—Cállate. Se supone que no debo hablar contigo. Estoy cuerda.
—Si estás cuerda, eso es lo que exactamente debes hacer —dijo Leliel, quién se había asomado a su cuarto.

viernes, 9 de octubre de 2015

En la piel del Lobo. capítulo 7. By Calista.

Viene de capítulo 6 .


CAPITULO 7


Destellaron en el callejón, en ese momento le llegó un mensaje de texto de Nádia que les decía que las esperaban adentro. Dream, Roz, KenYa y ella ya tenían una mesa y habían comenzado con la ronda de tragos.

Dev soltó un largo silbido cuando las vió.

—¡Por los Dioses! —Exclamó—. Realmente no va a haber humano o were que no quede prendado esta noche por alguna de ustedes bellezas. —Dijo antes de hacerse a un lado y dejarlas entrar.

Entraron y jadearon con sorpresa. El lugar estaba más que repleto. En ese momento se acercó a ellas Aimee, Calista se tensó ante la presencia de la osa. No podía evitarlo desde que Fang le había contado como y porque habían terminado.

—Chicas, en aquella mesa las están esperando —dijo mientras señalaba una mesa casi oculta.

Ambas agradecieron y se encaminaron hacia allá.

—¡Hey! Por fin llegaron —les dijo Nádia cuando las vió, mientras les alcanzaba unos tragos—. Nada de Sprite para la atlante —dijo con burla.

Calista le hizo una mueca mientras saludaba a todas. Recorrió con la mirada el lugar. Sabía que Fang estaba allí, no sabía cómo pero podía sentirlo.

Gise se acercó a ella brevemente al verla buscar con la mirada.

—Cal, despreocúpate. Esta noche será el lobo quien te encuentre, ya verás. Pero recuerda “Nada de ceder fácilmente, que pelee por tu atención. Esta noche te comportarás como la diosa que eres” —le dijo mientras levantaba el shot de tequila y con una sonrisa ambas brindaron.

Luego de unos minutos de charla desenfrenada en la que todas trataban de ponerse al corriente llegaron Kyra y Vicky.

Abrazó a su hermana y a su amiga.

Kyra la miró de arriba abajo.

—Estas preciosa, nena —le dijo con una sincera sonrisa—. De verdad te tiene mal el lobo ¿eh? —le dijo comprensiva. Mientras apoyaba una mano en su hombro.

—Ni lo menciones, Ky.

sábado, 3 de octubre de 2015

Las protectoras de la noche. Capitulos 6 y 7 .



CAPÍTULO 6


Cuando Kytara sintió el sufrimiento de Raysa pudo percatarse de que ninguna de ellas se había alimentado todavía.
Otra vez sentía ese dolor en la boca del estómago, ahora sabía que era… hambre.
Pero tenía un pequeño problema, o mejor dicho, un "gran problema".
En el pasado su madre había sido la mano derecha de la Virgen Escriba, cuando fue entregada a su padre nadie pensó que se fueran a enamorar y vivieran de forma tan apasionada ese amor. Todavía se le sonrojaban las mejillas al recordar cuando Kasim llegaba a casa e iba en busca de Shanna, esa adoración que se leía en sus ojos hacia su shellan, en esos momentos solo existían ellos dos.
Una lágrima cayó por su mejilla, no era justo que un ser tan despreciable e inmundo lo destruyera todo.
El Omega le había quitado a su padre y a la vez a su madre, porque ésta no pudo soportar seguir viviendo sin su amado Kasim, olvidándose de la hija que tanto los amaba.
Al morir ellos y no tener familia directa, la Virgen Escriba se hizo cargo de su educación, ya que era lo único que le quedaba de su vieja amiga.
Al principio de su educación se la instruía para ser una Elegida, como dictaban las reglas. Pero al cumplir los trece años algo cambió en Kytara e hizo que se truncara ese destino y acabara siendo entrenada para ser una guerrera.
Por esas cosas de la vida, una noche le presentaron a tres hembras, dos rubias y una con el pelo negro, una seguía siendo una adolescente según los cómputos de su raza y las otras dos ya eran adultas que habían pasado la transición. Todas eran diferentes entre sí, pero a la vez eran iguales.
Se les podían leer en los rostros diferentes niveles de odio, desconfianza y tristeza. No querían estar allí pero el destino había actuado con ellas igual que con Kytara, como descubrió más tarde.
Y la tomaron como si fuera su hermana menor.
Las cuatro compartían un camino que tenían que recorrer, debido a sus padres, ya que ellos habían sido los mejores guerreros de la Hermandad, elegidos para proteger el futuro de la raza.
La Virgen Escriba había estallado en ciega furia al ver el cambio producido en Kytara, ya que no quería a entregar a una futura Elegida así como así. Así fue como llegaron a un acuerdo.
En las manos de la Virgen Escriba estaba elegir al macho que la alimentaría y jamás sería tocada sexualmente, ya que su virginidad acabaría siendo consagrada a ella.
¡Menudo pedazo de porquería sagrada!, se dijo mentalmente.
—¿Kytara?
No podía ser, ya iban dos veces que se lo encontraba. ¡Joder!, pensó.
—¿Si? —Se giró para poder hablar mejor.
Gran error, sintió una patada en el estómago. Aliméntate.
—¿Te sucede algo? —Le pregunto Butch a una pálida guerrera.
—No, nada, todo está bien —y otra puntada más aguda.