lunes, 16 de diciembre de 2013

Despliega tus alas capítulo 19. Bajo el sol.






Tom recorrió con la vista el camino que recorrió Divia volviendo a la casa, no se cansaba de observarla ni de verla, pero tenía un ángel en una tumbona al que atender.

Se sentó a horcajadas en una de las sillas de terraza metálicas,  que había en el jardín alrededor de la piscina, con el respaldo en frente. Miró alrededor absorbiendo el calor de los rayos de sol tanto como Lassiter. Si no hiciera frío, sería un gran día para zambullirse en el agua...si no fuera un doggen. La piscina era de uso exclusivo de los señores de la casa.

- Bien, ahora que estamos solos ¿ a que vino esa gilipollez? -

- ¿ Como dices? - Lassiter pareció no entender la pregunta preguntando, pero Tom no se dejó engañar

- A mí no me engañas. Quizá puedas embaucar a los demás, pero a mi no. ¿ A que vino ese ataque al vampiro? ¿ Porque estás ahora buscando tus cadenas?-

El ángel se revolvió en la tumbona dejando a un lado el gesto gracioso que intentaba mantener.- Mis cadenas las llevo buscando hace tiempo -

- Ese es el punto ¿ Porque ahora ir a por el vampiro. ¿ Supiste hace poco que él las tenía? Llevan perdidas años y si no me equivoco, juraste no usarlas nunca mas. Eres un invitado en esta mansión – Tom señaló con la cabeza la casa detrás suyo - ¿ Como se te ocurre atacar de esa manera a uno de los miembros de la hermandad?-

- ¿ Les tienes miedo, Tom? - Había cierta provocación en esa pregunta y Tom dio un suspiro de resignación - Estás provocándome jaqueca muchacho, con tanta pregunta.



Tom sonrió de lado sin darse por vencido - Tenemos todo el día amigo “ Lassie”- A Tom le divirtió el gesto de fastidio del ángel al oír ese apelativo- Me han relevado de mis tareas para acompañarte en tu curación...así que, o dejas de evitar responderme y cantas como un canario o me paso todo el tiempo hablando yo y de las cosas que menos te gustan – Enfatizó la última frase elevando una ceja.

- Vete a la mierda Tom. No tengo ganas de hablar. - Esa fue la escueta respuesta del ángel que  tenía  ya  masa muscular crecida sobre los huesos Su cuerpo se estaba regenerando a pasos agigantados.

- Bien, entonces escucharás. ¿ Te he contado alguna vez lo que es un ...- La sonrisa malvada del muchacho hizo reír al ángel.

- ¡ Para, para! - Levantó las manos en señal de rendición - Mierda, eres persistente...-

- Aprendí del mejor, ¿recuerdas? - Apelar a esos recuerdos de su infancia era una vil artimaña para manipularlo y el ángel bufó ante la estratagema. En el fondo el chaval sólo se preocupaba por él, pero tampoco podía contarle la verdad.

- Simplemente fui a preguntarle por las cadenas, y no es la primera vez que lo hago. Llevo haciéndolo desde que estoy en la casa – Omitió decir que solo lo había hecho un par de veces y antes de mudarse a la mansión.- Y como siempre el negó el asunto, sencillamente esta vez no acepté su mentira.-

- Le acusaste de mentirte – Tom era muy vehemente al hablar a veces, poseía un tono de voz grave, un rasgo suyo que algunas veces sacaba a la luz.

- El sabe donde están, cuando dice que no...miente, sé que miente. Sabes que detectamos las mentiras y en él la detecto nada mas abre la boca para negar.- Hizo una pausa – El resto de lo sucedido es fácil de imaginar, después de los puñetazos y de que le estuviera poniendo la cara como un mapa...sacó la mano maldita . El resto...creo que spy la prueba viviente de que su mano es termonuclear casi.- Se señaló a él mismo con una mueca que no le dolió . La curación ya estaba avanzando. Pero Tom no parecía estar convencido de la respuesta .

-¿ Que te está pasando Lassiter? Estás extraño, raro. Y sé que tiene que ver con Divia.-

El ángel tragó saliva intentando mantener el control de todo su cuerpo para no delatarse. Tom era mitad como él, había que tener cuidado con lo que se le decía. Sus verdaderas capacidades eran un misterio incluso para él, el chico había sabido ocultar sus talentos a ojos de los demás de forma muy efectiva; y estaba seguro de que aquel niño también había ocultado a los ángeles que lo visitaban parte de sus capacidades.

- Divia es mi pupila. Me preocupo por ella como me preocupaba de ti de niño...no tiene nada que ver con todo esto. Ni con las cadenas.-

Tom sonrió de lado. - Yo no he dicho que tenga que ver con las cadenas, solo que estás raro. La supuesta relación de ella con ellas la has hecho tu –.

 Vaya , Tom había crecido y era mas astuto de lo que él se imaginaba.- He visto como la miras y eso es extraño en tí. Te preocupas por ella, se nota...pero estás extraño-

- Chaval, nunca he sido muy normal ni me he comportado como tal. - Ese comentario sacó una carcajada del doggen.

- Cierto, muy cierto...pero dentro de tu singularidad, tu comportamiento últimamente ha sido “ mas” extraño. Estas de mal humor, y eso, en ti...es extraño.-

Lassiter estaba empezando a sentirse acorralado y no quería perder la compostura ni seguir hablando de algo que ni él mismo entendía. Decidió cambiar de tema para alejar la atención de él sobre Divia.

- Estoy preocupado , solo eso. Y hablando de preocupación, ¿ en que estabas pensando cuando te liaste con Roberta? No me creo que no vieras en su interior,  es negro;  esa tía es oscura y peligrosa. Y ahora ha puesto sus malditos ojos sobre Divia. ¿ no te has dado cuenta?-

La cara de Tom se transfiguró - ¿ de qué estas hablando? Roberta es sólo  una persona con muchos problemas . Cuando la conocí necesitaba a alguien que la guiara, la llevara para ayudarla a encauzar su vida...-

- Tio, ella no te  ha elegido  como guía, ella te  ha elegido  como su posesión. Te mira como si fueras una posesión. No sé una mierda del tipo de relaciones que te gustan, sabes que no me meto en esas cosas...pero siempre he creído que el que posee es el amo, no el sumiso. Y esta doggen tiene bien claro que tu eres suyo. Ha amenazado a Divia ya y no me gustó un pelo lo que vi en su cabeza, Tom. No te has dado cuenta pero has puesto a Divia en una posición muy delicada.-

Tom no parecía estar de acuerdo - Roberta no es peligrosa. Solo necesita, guía, cariño...-

- Y una mierda Tom. Roberta es peligrosa. Ni yo con doscientos años a mi disposición sería capaz de arrancarla la negrura de su alma. Ya sé que eres un mestizo y hay cosas que no puedes ver, pero hasta el mas simple de los humanos es capaz de ver en esa hembra. ¿ Por qué  tu no? ¿ Estas apegado a ella?

Tom suspiró.- No lo entiendes Lassiter, la vida no es fácil. Mi vida no  ha sido  fácil. Cuando Roberta apareció... no sólo fui yo su guía, ella fue mi propia ancla de salvamento. Estuve a punto de caer en un pozo muy profundo, Lassiter...porque de niño estuvisteis ahí, pero después...- suspiró - no he visto a ninguno de vosotros cerca de mí desde hace años. -

Lassiter se sintió culpable, porque Tom tenía razón. Había desaparecido de la Tierra cuando lo mandaron al limbo, pero había creído que los demás habían permanecido con él.

- Entré en la adolescencia y me quedé solo, con un montón de mierda que no entendía.-

- ¿ No llamaste? Sabes que oímos tus llamadas, si no yo...los demás.- Hacerle partícipe de su propia vergüenza estaba fuera de lugar, bastante tenía Tom con sus problemas como para que ahora tuviera que lidiar con los suyos de como fue castigado y luego redimido.

- No lo hice. Quise valerme por mi mismo y lo hice, estoy muy orgulloso de ello. - Tom elevó la barbilla con dignidad – No estoy haciendote ningún tipo de reproche, las cosas son como son – Tom recondujo el diálogo - Roberta apareció en un momento en el cual yo mismo necesitaba demostrarme a mi mismo muchas cosas. Fue un ancla a mí mismo y le debo el reconducirme hacia mi propio ser. Me siento en deuda con ella...-

- ¿ Ella lo sabe? ¿ Que te sientes asi con ella?-

- No, jamás se lo dije. No exteriorizo mis mierdas a los demás, bastante tienen con las suyas .

- Entiendo que la aprecies, pero que no seas capaz de ver como es en realidad...Tus sentimientos estan nublando tu juicio. Eso nunca es bueno. Y no la amas, lo veo cuando hablas de ella. No es amor lo que expresas-

- No, aprecio su compañía y su dedicación a mi. Sería un mal tipo si no fuera a sí, pero no la amo, ni la quiero. No soy lo que ella necesita y ella no es lo que yo necesito. Es así de simple.-

- El problema Tom , es que ella no lo ve así. Tu para ella eres una posesión y eres lo que ella ama, quiere y necesita. Y en su cabeza tenía bien claro que haría cualquier cosa para tenerte. Cualquier cosa Tom. La has sustituido por Divia y te aseguro que una hembra despechada es una de las cosas mas peligrosas y destructivas de este planeta.

- Estas exagerando... Roberta no es capaz de hacer daño a nadie. Es caprichosa y mimada, pero es muy obediente y...-

Lassiter bufó exasperado.

- Eres un iluso. ¡ Ya lo ha hecho! - Iba a arrepentirse de eso pero Divia era su prioridad en cuanto a seguridad, así que contravino su regla de no desvelar lo que leía en las mentes de los demás- Pregunta por el matrimonio al que sustituyó su familia en esta mansión. Pregunta que le sucedió. Tom, Roberta es peligrosa y te quiere a ti. Ojalá me equivoque porque si no lo hago...has puesto a Divia una diana en toda su espalda y Roberta está dispuesta a jugar al tiro al blanco.


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Cuando Tom le dejó sólo, para ir a buscar algo de comer,  Lassiter intentó centrarse en el estado de su cuerpo. Ya había regenerado casi toda su piel...y estaba pensando que hacer con su pelo.

No quería pensar mas en Roberta y en el comezón que sentía en su cuerpo cuando pensaba en esa hembra. Si no fuese porque era imposible, diría que la cabrona de Devina había tocado a esa doggen, pero no la había sentido en ella...y recordaba perfectamente el hedor que provocaba la demonio cuando tocaba a algún mortal. No, Roberta era mala y punto. Y cuanto antes se diera cuenta Tom, mejor. Esbozó una media sonrisa; al no ser Roberta  de alma pura,  él podía ser todo lo “ bueno” que quisiera con ella, ¿ no? Menos mal que algunas veces las directrices celestiales no eran del todo un asco.

¿ Por donde iba? Ah si, ¿ que hacía con su pelo?

Vishous le había chamuscado a base de bien, y su pelo ahora no existía. Y eso no era factible.
¿ Cambiaba de look como hizo en el siglo XV? ¿O volvía a su adorada melena ahora rubia y negra?

Un recuerdo apareció de repente en su cabeza y cerró los ojos. A Ella le encantaba acariciar su pelo, enredar sus dedos en las  largas hebras para luego peinarlo suavemente, deleitándose  al enterrar sus manos en él.

Decidido.Volvería a recuperar su fabulosa y perfecta melena.

Se palpó la cara y el cuerpo allá donde le interesaba. Joder, sus piercings seguían en su lugar. Eso era calidad y lo demás eran tonterías. Levantó su cabeza y se miró la entrepierna. Todo en su lugar.

Dejó descansar la cabeza en la tumbona otra vez y se concentró en recuperarse totalmente bajo el calor del sol de media tarde.

Sí , a veces le llevaba mas de un día volver a ser él mismo, dependiendo de lo dañado que estuviera su cuerpo y de la época del año en la que estuvieran. Si hubiera sido verano, ya estaría dando por culo en la mansión despertando a todos con su voz cantando el Ave María y en filnlandés.

Oh si, iba hacerlo en cuanto pudiera. Y en frente del Pit para que su dueño le oyera bien.





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