Había salido corriendo después de aquel beso que para ella...significó algo a nivel que aun no sabía cómo explicar. Se había asustando tanto que había puesto distancia entre ella y el ángel, en un arrebato que la ponía colorada de vergüenza.
Daba igual que hubieran pasado ya horas, ni que hubiera pasado todo ese intervalo de tiempo trabajando como una mula en el centro médico , aun notaba las palpitaciones en el pecho y el calor inundando sus mejillas ante su vergonzosa reacción.
Nada había conseguido apaciguar su desánimo, ni siquiera la música, ni el tocar acordes en su guitarra o escuchar sus temas favoritos; nada la calmaba, mas bien le hacían recordar todo una y otra vez. Y encima estaba sonando ese tema de PAIN justamente en ese momento en su Ipod.
Se arrancó los auriculares de las orejas y los lanzó sobre la cama. Miró de reojo a su chica maldiciendo por lo bajo.
¿ Porque tenía que estar pasándole esto a ella? ¿ Porqué estaba sintiéndose así?¿ Porque su cuerpo aun se sentía alterado y su cabeza embotada? ¿ Porqué se sentía tan culpable ?
Demasiadas preguntas y ninguna respuesta.
La había besado un ángel. No, la había besado el ángel de sus sueños y había sentido ese beso a otro nivel, en todo su cuerpo y alma. Jamás la habían besado así antes, o al menos no lo recordaba. Y sin embargo, ese beso le había resultado tan familiar...
¡Agh! ¡Dios! ¡Virgen! Estaba volviéndose loca y paranoica por un simple beso. Seguro que el ángel no le estaba dando ni la mitad de la importancia de la que le estaba dando ella.
También se sentía culpable por haber provocado que el ángel hubiera cedido a la tentación, cuando siempre había querido mantener las distancias. ¿ Era ella algo parecido a la demonio Lilith, que hacía caer incluso a los ángeles?
Bufó.
Si, claro. Como si ella fuera algo especial o tuviera una belleza irresistible.
"Despierta Divia y bájate del pedestal antes de que te des de morros contra el suelo. "
Por fin su cordura estaba haciendo acto de presencia. ¡Gracias Dios.!
Todo aquello estaba mal, muy mal.
Por muchos motivos, pero los dos mas importantes eran, primero que ella tenía pareja y la estaba engañando; no era que ella y Tom hubieran establecido las condiciones de su relación aún, pero estaba segura que besarse con el mejor amigo de su actual amante, no formaba parte de ninguna de las peticiones de ambas partes.
La segunda era que había hecho que Lassiter cayera en la tentación de la carne. Aquello sonaba muy bíblico así dicho, pero hacía unas semanas Lassiter había rechazado cualquier contacto de ese tipo con ella...así que lo que había ocurrido hacia unas horas, no debía estar bien.
Tan cegada estaba con el sentimiento de culpa, que apenas lidiaba con la sensación de sorpresa que le tenía que haber provocado todo aquello, y lo peor de todo es que no había podido disfrutar sin duda del mejor beso de la historia que le habían dado. Tom sabía besar, sí, la dejaba con las piernas temblando y el vientre en llamas pidiendo mas, pero el beso de Alitas había sido...no creía que ninguna palabra pudiera describirlo
¿ Místico? ¿ Legendario? ¿ Soberbio? ¿ Maravilloso? ¿ Perfecto? ¿ Enloquecedor?
Celestial.
Si, ese debía ser el apelativo que elegía todo su cuerpo y que se negaba a olvidar ¡Dios! ¿ Por qué había salido corriendo y no había disfrutado mas de ello? ¿ Por qué no se había dejado llevar ?
"Porque tengo una maldita conciencia y un sentido de la responsabilidad que me hacen ser como soy , y , por qué negarlo, perderme muchas cosas de las que otros disfrutan."
Parecía que aquel episodio estaba haciéndola enloquecer por momentos porque estaba hablando sola consigo misma en su propia cabeza.
¡Yupi! Estaba oficialmente como una chota.
Pues que fuera bienvenida la locura si al menos le daba paz mental, pero ni eso. Aun la dejaba mas insegura que antes al creerse también loca aparte de estúpida.
Un golpe en la puerta la apartó de sus pensamientos e interiormente bendijo aquella interrupción que la devolvía a la realidad . Se dirigió de forma automática hacia la puerta, sin mucho convencimiento aún perdida en sus devaneos mentales.
Cuando le vio frente a ella, mirándola con esos ojos sin pupila con una gran expresión de pesadumbre, se quedó sin habla y el corazón le dio un vuelco.
Menos mal que los doggens tenían el corazón fuerte y no solían morir de ataques cardíacos.
Lassiter había recogido su magnífico cabello en una cola de caballo que acentuaba sus rasgos y le hacía brillar de forma extraordinaria con esa sonrisa en la cara.
Ella tragó saliva porque lo necesitaba. Se maravilló de seguir de pie con las piernas temblándole de aquella manera mirando al ser mas maravilloso del planeta.
"Divia, estas realmente mal de la cabeza. él no es el ser mas maravilloso del planeta."
"Sí lo es. "
"No, no lo es."
¡ Virgen! Nunca podría volver a mirar a un macho, hombre, vampiro o cualquier ser del género masculino que llevara unos vaqueros y una sencilla cazadora sin compararlo con lo que estaba mirándola en esos momentos.
Y dejándola sin aliento.
Sí, estaba oficialmente perdida.
-Hola- saludó el ángel enseguida como si supiera lo que le estaba sucediendo y quisiera darle un poco de tregua . No parecía enfadado, ni disgustado, sólo sonreía y parecía titubeante.
- Ho...Hola - La que tartamudeó al hablar, esforzándose por no temblar y mantener la compostura, fue ella. - ¿ que... estás haciendo aquí? -
" Bravo Divia, Premio a la pregunta mas estúpida del año. "
- ¿ No habías organizado un maratón de cine para ahora? Me dijiste, por la tarde -
La boca se le secó de repente y seguramente se le quedó abierta como si fuera una idiota.¡ Se le habia olvidado por completo!
- ¡Oh Dios! Se me ha olvidado...yo... -
El rojo cubrió toda su cara y sintió como las mejillas se le encendían. Un " Vaya" apareció en el hermoso rostro del ángel . Sí que estaba perdida si ahora el adjetivo que escogía para la cara de Lassiter era "hermoso" .
"Tonta, tonta, tonta "
Él no dejó de sonreírle ni siquiera ante la decepción en el tono que usó para disculparla
- No te preocupes, lo entiendo. No te molesto mas - Se dió la vuelta para encaminar sus pasos pasillo abajo y todo se congeló en la cabeza de Divia.
¿ Qué demonios estaba haciendo? ¿ Era imbécil o qué? Algo en ella estaba diciéndole que reaccionara de una vez, y algo totalmente opuesto, le decía que le dejara marchar . En lo mas profundo de su interior sintió que ese momento era uno de esos momentos cruciales en la vida de uno, en el que haces una elección que hará que tu vida vaya hacia un camino u otro.
Respiró profundamente y al final escogió. Quizá se arrepintiera de la decisión que estaba tomando pero una vez, hacía muchos años, había decidido arrepentirse de las cosas que se decidiera a hacer y no de aquellas que no se había atrevido a realizar.
Dió un paso al frente y antes de que Lassiter estuviera demasiado lejos, agarró su brazo y le forzó a detenerse y girarse hacia ella.
- No, espera, no te vayas-
- Divia, no quiero molestarte.- El pobre parecía mortificado.
- No me molestas, simplemente no esperaba verte después de ...- ella misma se interrumpió porque no sabía como abordar el tema sin que no resultara incómodo - ... que saliera corriendo. ¡ Lo siento, de verdad ! Es que ...-
- ¿ Lo sientes? ¿ Qué es lo que sientes? - El ángel preguntó sorprendido y parecía en serio que lo estaba de la manera en que la estaba mirando - Divia, por Dios, fui yo el que se abalanzó sobre ti, soy yo el que te debe una disculpa -
Ahí estaba su Alitas, el caballero de brillante armadura de sus sueños , y había usado un tono de voz tan profundo y una mirada tan intensa , que sentía como si flotara. ¿ Podría seguir hablando con él sin desmayarse ?
"Céntrate Divia .Sí , puedes, déjate de memeces. Sólo es Lassiter. Además, ya sabe que estabas colada por él."
Ahí radicaba el problema, " estaba" no " estoy" . ¿ verdad ? Y además, ese que tenía a pocos pasos de distancia, era Lassiter. Su Alitas.
La sonrisa de Lassiter la calmó un poco y mirando hacia el fondo del pasillo, ella retrocedió .
- Disculpa mis modales, pasa por favor, esto no es para hablarlo en el pasillo así, pasa dentro -
Él asintió y entró en su habitación, ella esperó a que pasara para cerrar la puerta y apoyó su espalda contra ella. Suspiró antes decidirse a hablar.
- Lo siento, no sé como manejar todo esto y me siento mas estúpida que otra cosa -
Él sonrió mas y se acercó a ella dando un paso.
- Te has disculpado dos veces por algo de lo que yo soy totalmente responsable. Deja de atormentarte Divia - Él caminaba despacio, como cuando uno se acerca a un animal asustado, con cautela pero firme. - Te abracé yo, te besé yo. No hay nada mas.-
Se vio obligada a elevar su mirada hacia arriba para mirarle a los ojos cuando el se detuvo frente a ella, ya que era dos cabezas mas alto y grande como un roble. Encontrarse con esos ojos no la ayudaron a calmarse.
- No soy tan inocente como te crees - Clavó sus ojos en los ojos suyos decidida , con algo parecido al valor que la empujaba a no querer guardarse nada dentro y poner de una vez las cartas sobre la mesa-
- Lo dices porque te gustó - él la interrumpió con una sonrisa de autosuficiencia y no la sorprendió, él siempre había tenido un gran concepto de sí mismo.
- Si, me gustó...y no sólo eso. Lo disfruté, lo disfruté como no he disfrutado antes, y no está bien.- El ángel cambió su sonrisa por una expresión de perplejidad, pero ella continuó, tenía que continuar.
- No está bien que yo me derrita cuanto tu me besas, cuando estoy saliendo con otro por el que estoy sintiendo cosas que además es tu amigo.- clavó su mirada en él - No está bien, lo mires por donde lo mires.-
- Ah, es eso - El ángel suspiró de una manera que a ella le partió el alma. Sentía el malestar del ángel, muy parecido al suyo. - Divia, no te culpes mas, yo forcé la situación. Te lo repito y repetiré todas las veces que hagan falta: Es. culpa . Mía.-
Ella respiraba aceleradamente .
- ¿ Eso por eso de la magnitud de los sentimientos cuando estoy a tu lado? ¿ Es por eso? - . Su conciencia esta luchando una dura batalla dentro de ella. - ¡Dios! ¡ Eso es aun peor! ¿ No lo entiendes? Ni siquiera puedo estar segura de mi misma cuando estoy cerca de tí y en consecuencia, cuando estoy cerca de Tom que es medio como tú. - Tragó aire sintiéndose mas confusa que nunca - ¿ Como puedo saber si lo que siento es genuino? - Sonaba desesperada pero en cierta manera así se sentía.
- Te dije como podías distinguirlo - Lassiter intensificó su mirada en ella, como si con ello pudiera decirle algo además de lo que estaba diciéndole con palabras. ¡ Que intenso que era todo con ese ángel!
- Eso no me ayuda Alitas, esa conexión...- Se tapó la boca con la mano porque le entró el pánico de repente. Su cerebro acababa de procesar todo de un golpe, su presencia, sus sentimientos, sus sensaciones. ¡ La conexión! ¡ Oh dios! ¡ Oh Dios! . Sus ojos se pusieron brillantes y las palabras se le atoraron en la boca. Lassiter la miraba con una expresión indescifrable llena de compasión y levantó su mano para acariciar su mejilla.
Ella se apartó de repente cuando sintió de nuevo aquel hilo tirando de ella y el chisporroteo en la mejilla. No fue como cuando él la besó pero la sensación estaba ahí.
- ¿ Porque ahora y no antes? ¿ Porqué ahora y no cuando yo te besé la primera vez? -
Exigió en voz alta al hombre que la miraba con ternura y que le resultaba tan familiar como lo sería observarse en el espejo.
"Ahora, no antes."
Se asustó cuando empezó a pensar que se estaba volviendo loca porque por sus ojos estaban pasando imágenes de ella y él que no habían sucedido nunca pero que las sentía como propias y genuinas.
Continuará
Uff me has dejado con el corazón en un puño! Quiero massss XD
ResponderEliminarGracias Axcan, adoro tus comentarios. Pues hemos dejado ahora mismo el siguiente capítulo. Espero que te gusto tanto como este.
EliminarPerfecto! Maravilloso! Me a encantado! No nos hagas esperar mucho el siguiente TT_TT
ResponderEliminarMuchísimas Gracias Susana, un gustazo leerte y tenerte por aquí. Hemos colgado la continuación ahora mismito, esperamos que te guste tanto como este capítulo.
EliminarSaludos!