domingo, 2 de febrero de 2014

La cazadora y el dolophomos, Capitulo 16. Intromisión & Inicio del Infierno.




Acheron llegó justo en el momento justo para ver a Ares llevarse a Janice.

Había presentido que algo iba a pasar pero esto...esto no auguraba nada bueno. No podía ver todo el panorama y ,por lo que había visto, esto era algo de dioses.
No podía decir exactamente dónde la llevaban, algo lo bloqueaba. Y eso  era malditamente molesto y una mierda que las cosas no fueran más sencillas.

Caminando lentamente para no romperle el cuello al humano, quedó detrás de él. Respiró muy hondo mientras lo observaba, parecía que  veía la escena como transportado o en trance.

-A veces las cosas no salen como queremos, lo que nos jode mucho la vida

El muchacho pegó un respingo y se dio vuelta casi cayéndose de culo al piso.

Ash sonrío mostrando sus colmillos, este humano merecía más que un simple susto pero no tenía tiempo, el show comenzaría pronto y él no lo daría.

Deimos se destelló a Nueva Orleans molesto, más bien con un humor de perros. Las furias no los habían llamado pero entonces ¿quién lo hizo?

Eso lo cabreaba más, que le hayan hecho una broma y ni siquiera podía vislumbrar quién.

Y ahora lo llamaba Acheron.

El tipo le caía bien. Solo lo había visto pocas veces y una vez cruzaron palabras por lo que le extrañaba esto.



Y no solo había sido convocado él, Phobos estaba incluido en el paquete.

Apareció en el callejón que estaba detrás del santuario y enseguida ubicó al alto gótico . Estaba de espaldas a ellos y en una posición aparentemente relajada, nunca había creído en los menos precios o las palabras ridículas que Apolo decía sobre este hombre.

 En su presencia notabas que tenia mucho poder y podía patearte el trasero si quería. Además,  sospechaba que él era el padre de Katra y si eso era cierto, este gótico podía hundirle la boca a Apolo y sacarle el trono al pedante e inútil de Zeus.

En ese momento, Acheron se giro hacía ellos y vio que sostenía por la solapa a la rata inmunda humana que quería sobrepasarse con su cazadora.

Apretando la mandíbula se acercó con su hermano justo al lado

- Aquí nos tienes Acheron

Acheron hizo que José quedara justo entre él y los gemelos, él no iba a lastimarlo , pero no iba a frenar  lo que Deimos le hiciera.

-Les presento al hombre que entregó a Janice Smith  a Ares. -


Phobos sacó el cuello del humano de las manos de Deimos.
Su gemelo estaba tan ciego en su ira que no se midió en averiguar todo lo que estaba pasando.

-Deimos, cálmate. Primero tenemos que averiguar qué sabe -

 Acherón solo sonreía, el muy condenado.

El estaba matándose conteniendo a su gemelo y el gótico estaba apoyado contra una pared mirando todo muy entretenido

- ¿Podría darme una mano, no?

El aludido se puso en marcha con toda la paciencia y tiempo del mundo, no aprobaba la violencia en humanos, pero él no era el culpable de la paliza que le estaban dando a ese testarudo ex escudero, por lo menos no eran sus puños.

 Cuando sus piernas lograron alcanzar a Deimos,  lo agarró del otro brazo mientras Phobos lo miraba enojado a él y luego al humano...pobre condenado, no tenía ni idea de que clase de Dios era éste.

Deimos quería  arrancarle la piel a ese desgraciado, y mientras gritaba en su agonía, quemarlo muy lentamente.

Pero la voz de su hermano llegó en un momento a su cabeza,y el maldito tenía razón.
Era uno de los líderes de los Dolophonis y no podía perder la cabeza ,necesitaba todo lo que este gusano supiera para poder salvar a su cazadora .

 Y una vez a salvo él se aseguraría que nadie más la pusiera en peligro.



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Janice despertó sintiendo la sensación de cadenas en sus brazos y piernas. No recordaba mucho, estaba tratando de traer a su memoria lo último que había pasado, algo le decía que este no era un sueño...su pesadilla.

-Se está despertando -

La voz femenina hizo que abriera sus ojos. Lo primero que vio fue una mujer muy hermosa y ¿azul? .
 En una especie de trono había un hombre imponente y con expresión fría....era peligroso, ambos lo eran.

No sabía exactamente que, pero algo le indicaba que estaba tratando con seres poderosos y crueles,  y ella que creía que los Olímpicos eran lo peores.

Había un tercer hombre allí...y sabía que era el padre de Deimos, en cierta medida se parecían aunque solo sea algo físico.

La mujer azul se acercó con una sonrisa cruel en el rostro.

Los ojos de Janice no perdieron ningún detalle aunque su mirada solo la enfocara a ella. Cuándo la mano de la desconocida tocó su rostro,  sintió el dolor punzante de una cortada y su mano congelada.

-Tienes una belleza extraña a pesar de ser negra - Apartando la mirada,  dejó sus uñas a la vista, eran garras bien afiladas. No sabía si eran naturales pero sospechaba que la lastimadura de su mejilla era la primera de muchas -  Entiendo porque tu hijo está loquito por ella ¿ No opinas lo mismo Noir? -

El que fue nombrado se levantó de su trono, era alto e imponente.

  -Mi hijo es un idiota, es una cazadora. El hijo de Ares tendría que tener mejor gusto -

Janice miró a Ares, era el Dios de la guerra pero si estos dos eran los dioses que ella había escuchado hace siglos,  estaba en grandes problemas, Noir y Azura eran tema de pesadillas.

  Su tortura y muerte sería cuento de niños.

Noir sólo se le acercó y sonrío, mierda! Esto iba a dolerle.



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Deimos apareció en el templo de Ares furioso.  Phobos estaba a su lado teniendo a ese insecto que decía amar a su cazadora. Maldito repugnante y maniático humano, no tenía idea lo que era quererla.
Sintió el momento en el que el dios de la guerra apareció en el lugar, lo vio atravesar la sala

-Hola padre- escupió la palabra y cerró los puños tratando de controlarse.

Ares paró en seco y giró para ver a los gemelos con su carnada entre ellos, el cuál no se veía para nada bien.

Justo venía pensando en que era una lástima no poder catar esa carne ahumada para ver si era tan asombrosa como para hacer que un dios pierda la cabeza.

Sonriendo se cruzó de brazos :- ¿Ahora recuerdan llamarme padre?

Phobos miraba la escena sabiendo que su gemelo pendía de un hilo, mataría al bastardo si seguía siendo tan prepotente e idiota. Deimos estaba desesperado, jamás pensó ver a su hermano así , estaba loco por esa cazadora.

Deimos  destelló delante de Ares y lo empujo sentándolo de trasero en su trono .

-¿QUÉ HICISTE CON JANICE? -

Su cordura estaba peligrosamente sobre el borde ,iba a mandar todo al demonio.

Ares sonríó al ver como su hijo perdía toda la compostura por esa mujer, aprovecharía esto.

-Ayúdame en una guerra y te la devolveré sana y salva. De hecho hablaré con Artemisa para que la deje ser tu juguete ¿qué dices?  -

Deimos estrelló su mano en la cara de ese Dios estúpido.

-No pienso ayudarte, ¿quieres aliados? ve a buscar a los perros de Zeus. Solo te advierto que Si Janice resulta herida vas a rogar porque te mate -

Volviéndose,  caminó hasta donde estaba Phobos con el humano, se arrodilló para que lo mirara a los ojos y agarro su débil cuello .

-Si tanto querías a Jan debiste protegerla, no entregarla. Espero ardas en el infierno -

Cerró su mano y le fracturó el cuello.

Sin mirar atrás, el líder de los Dolophonos dejó el cuerpo en el recibidor del templo del marica hijo de Zeus, pagaría todo esto pero primero tenía que encontrar a Janice.

Sabía que no estaba aquí, tendría que poner sus cartas en la mesa y pedirle ayuda a sus aliados.

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