domingo, 16 de marzo de 2014

La cazadora y el dolophomos. Capítulo 22. Fin del juego.




Janice sabía que estaba en desventaja por lo que se quedó muy quieta estudiando cada movimiento, además el dolor no la dejaría moverse bien. De pronto se encontró en un gran lugar lleno de mármol blanco.

- Así que es ella -

Zeus miró con desprecio a la cazadora mientras Ares arrancaba la daga de su hombro y la tiraba en el piso delante del trono del despreciable Dios.

Deimos iba a estar furioso.

Jan agarró su costado sangrante.

Ares se encaminó hacia el trono ubicándose a la izquierda de su progenitor.La cazadora los miró con cautela, no tenía idea que hacer pero sabía que tenía que ganar tiempo si quería que los refuerzos llegaran. Porque estaba segura que Deimos vendría a patearles el trasero.

- Estoy demasiado ocupada como para…-

Artemisa se calló al verla. Primero la miró desconcertada y luego furiosa. Se dio vuelta y miró a Zeus.

- ¿qué significa esto? Ella es mi cazadora ¿por qué la liberaste?

- Yo no lo hice querida hija-

La voz de Zeus chorreaba burla- ¿por qué no le preguntas a tu primo Deimos qué hizo?

- ¿Deimos? ¿qué tiene que ver él con esto?-


Artemisa miraba a todos confundida. Jan entendía ahora porque nunca la veían, le importaba muy poco la vida de sus Dark Hunters.

- Si, Deimos...el idiota de mi hijo se enamoró de ella- Ares escupía rabia y asco con cada palabra.

- Enamorarse de una cazadora...de un ser tan repugnante. Debería ser desterrado por esa vergüenza-

Antes que pudieran seguir alabando a Jan , unas voces se escucharon. Por la entrada principal estaban Deimos, Phobos, Delphine, Jerichó, Zarek y Madoc.

Zeus se levantó del trono y comenzó a convocar a sus truenos.
Jerichó se adelantó y comenzó a concentrar su poder.

- Si sabes lo que te conviene ,viejo, vas a quedarte tranquilo. Me debes demasiadas y estaría contento de absorber tus poderes con tal de verte sufrir lo mismo que me hiciste sufrir a mí  -

Zeus vaciló por lo que Ares agarró a Jan y le clavó la daga en su costado derecho esta vez.

- Si quieres ver a tu abominación de nuevo harás lo que te demande.

El dios de la guerra miró a Deimos y Phobos- Ambos lo harán

Janice se mordió para no gritar, el maldito de su suegro le clavaba cada vez más hondo la daga. Sólo necesitaba que se distrajera un poco más y lo tendría.

Deimos se adelantó con una fría furia creciendo en su interior.

- ¿Qué es exactamente lo que tendría que hacer?-

- Pelear conmigo, hacer que la tierra se llene de guerra y odio. Que vuelvan a adorarme para que los ayude a ganar sus batallas.

- Y eso ¿en qué beneficiaría a papá? La guerra te fortalece a tí, no a Zeus -

Artemisa que permaneció callada durante todo el revuelo,  estaba sentada mirándose las uñas. Zeus miró a su hijo con desconfianza

- Siempre juegas el mismo jueguito hermano. Quieres el trono y harías lo que fuera por conseguirlo.-

Ares miró a su hermana furioso. Maldita pelirroja bocazas...la mataría. Pero antes de poder hacer algo sintió un golpe en el estómago.
La cazadora intentaba escapar.
Maldiciendo levantó su espada para cortarle la cabeza pero antes de poder golpear,  una mano grande y demasiado fuerte lo agarró del cuello y lo tiró por toda la sala hasta el otro lado del trono.

¿Qué diablos era eso?


                                                ************************************


Jack, Ravenna y Zeke estaban esperando poder aplastar la cabeza de los idiotas de los dioses olímpicos.

Ni bien uno de sus jefes apareció con Janice y los suyos,  vieron como Zeus y un Ares mareado aparecieron al minuto. Había una pelirroja pero ella sólo se puso a un costado para observar.

Los tres guerreros de los ángeles se interpusieron entre su compañera y sus amenazas

- Parece que hoy tendremos seres inferiores para jugar-

Ravenna parecía aburrida pero en su interior estaba fascinada por darles una paliza a estos idiotas.Zeke se preparó para transformarse mientras Jack meneaba perezosamente su espada

- No saben cuándo frenar ¿no?

Ares les mandó una descarga pero antes que pudiera siquiera tocarlos un gran cuerpo se interpuso haciendo su ataque trizas.

Zeus empalideció - Basta

Le dijo a su hijo mentalmente pero ni lo escuchaba. No sabía que tenía ese gran estúpido en la cabeza...atacar a un ángel. Entonces entendió todo, esos guerreros estaban bajo las órdenes de las arcángeles y cabrearlos no era lo más sensanto.

Le tiro un rayo a Ares antes que hiciera enfadar al ser.

El dios de la guerra se quedó mirando a la alta figura frotándose el brazo, donde le había caído el rayo. No muchos eran más altos que él pero este lo sobrepasaba.

- Conserva tu lugar y déjalos en paz. No tientes a Quién puede hacerte desaparecer-

La voz sonó extraña, como si mil voces se concentrarán en una pero estaba seguro que solo veía a uno. Creía que eran leyendas, de verdad creía que eran cosas inventadas por los humanos.

- Somos muy reales. Deja  a nuestros guerreros en paz.-

Ares se dio cuenta que señalaba a su hijo también. En un ataque de ira y mucha estupidez, se lanzó hacia adelante para matarlo pero fue repelido por un gran choque y lanzado a metros lejos del grupo.

- Deja de hacer el ridículo maldito estúpido -La voz de su padre sonó algo afectada- No puedes ganar. Tu hijo te jodió...bien jodido, acéptalo.

El líder de los olímpicos se paró y miró al grupo unos segundos antes de destellar con Ares lejos de allí.

Artemisa miró a la pareja

- Mas te vale conservarla, no estoy muy contenta porque me sacaste a uno de mis gatos así asegúrate que sea verdadero.

Y desapareció

Deimos se quedó mirando a su prima ¿Gatos? ¿qué quiso decir?

- Y eso se llama una entrada triunfal-

Zeke miró como uno de sus jefes los miraba, inclinaba apenas la cabeza y desaparecía. Miró a Janice.

- Les caes bien-

- Claro que les cae bien. Afortunadamente no hay muchos como tú - Ravenna miró a su compañero con un burlante desdén

Janice rodó los ojos  - ¿pueden dejar sus peleas para más tarde?

- Si...eso...yo quiero saber si tenemos que pelear con ellos o podemos dejar de acalambrarnos con las armas en nuestras manos. Las espadas pesan ¿saben? -Jake y su sentido del humor.

Después de que las presentaciones se hicieron y todos se largaron a su casa de forma pacífica,  Phobos se giró para enfrentar a su hermano y cuñada.

- Debo admitir que la hiciste bien hermanito. Y no puedo creer que me dejes al mando, esta me la vas a pagar- Sonrío insolentemente y miró a Jan.

- Cuidalo, es loco, tramposo y algo inaguantable la mayoría de las veces pero es mi hermano y dió mucho por tí. Esta de más decirte que , seas mujer o no, voy a estar de su lado si lo lastimas.-

Janice sonrío y le pegó un codazo a Deimos cuando este empezó a protestar

- No te preocupes, me encargaré de que vaya por buen camino-

Deimos escuchó la carcajada de su hermano antes que  desapareciera y miró a su esposa entrecerrando los ojos  - Yo siempre voy por el buen camino

Jan se río.- Entonces demuéstramelo Dolophonos-

Lo enfrentó y agarró su remera para pegarlo a ella. Hizo que sus labios se rozaran, sin besarlo realmente. Lo miró a los ojos. - Demuestra que tan bien encaminado estas para complacer a tu esposa.

Deimos sonrió malvadamente, la besó profundamente y los destello a ambos a su casa dónde le demostraría que podría hacerla muy feliz.


Fin?

No hay comentarios:

Publicar un comentario