Extraño.
Lo habían dejado esperando en ese lugar sin forma del otro lado y aun nadie se había presentado ante él. Había sido convocado ¿ a qué esperaban?
No sabía cuanto llevaba allí, el tiempo no corría al mismo ritmo , y aparte de haberse encontrado a Laeva cuando llegó , aquello parecía mas un desierto que un lugar del paraíso si no fuese porque había ausencia de todo, no sólo de arena.Laeva no le había hablado siquiera, simplemente le había observado con indiferencia y hastío , eso sí, con una sonrisa extraña . Aquella hembra era muy retorcida cuando quería. Luego había desaparecido dejandolo allí sólo . No le había parecido extraño en ella; todo lo referente a él le molestaba desde que se había emparejado con su hermana así que ni siquiera se alteró por ese pequeño desafortunado encuentro.
Hasta ahora.
Estaba empezando a sospechar que el encuentro con Laeva había sido mas que una casualidad. ¿Podría ella haberle convocado? No, eso era imposible, aunque Laeva fuera una ejecutora y estuviera por encima de él, no tenía el rango suficiente para fingir aquello.
De repente sintió algo quebrarse muy dentro de él, algo despareciendo y dejando un doloroso vacío que le hizo tocarse el pecho. Todas las alarmas de su cabeza se encendieron al sentir la desaparición repentina del nexo de unión con su hembra.
El miedo a perderla de nuevo hizo que todo se revolviera en él, que la oscuridad largo tiempo enterrada despertara. No sentía la sensación fría del miedo apuñalándole las entrañas desde hacía tiempo, así que se sintió como si algo lo estuviera partiendo en dos.Aquello provocó que la furia fuera creciendo, y si no paraba, iba a mandar a la mierda la oportunidad que se le había brindado volviendo a su antiguo yo, aquel que había sido tan salvaje que había tenido que ser llevado al limpo para expiar sus pecados.
Pero por su hembra había estado y estaba dispuesto a darlo todo. TODO.
Convocó su energía para marcharse ...y nada sucedió.
Lo intentó de nuevo y no pudo mover ni una sola molécula a través de los planos.
¡ Maldición! Algo le estaba impidiendo salir de ese lugar, lo sentía como una enorme roca sobre su cuerpo, un peso que le impedía moverse y ahora estaba intentando asfixiarle.
Si estaba asustado por el mero pensamiento de perder a Divia, el pánico lo inundó cuando sintió la llamada desesperada de Tom atravesando dimensiones. Sentía el miedo del muchacho; no rabia ni furia, la emergencía cubriendo su esencia y el nombre subyacente de Divia en esa llamada. No hacía falta ser un lince para darse cuenta que todo aquello estaba relacionado.
¿ Cómo opera en cada uno el miedo? Es imprevisible, pero a él lo convertía en algo demasiado peligroso.
Sintió la sangre hervir en sus venas y maldijo a todos los responsables de aquello. Lo habían dejado encerrado en este plano mientras algo estaba sucediendo en el otro y juró por el Padre que tanto amaba que si separaban de nuevo a Divia de él...el cielo ardería. El salvaje Lassiter volvería y esta vez iría derechito al infierno cuando acabara con todos si a Divia le sucedía algo.
Furioso sintiendo el subidón de poder creciendo en él , convocó toda su energía olvidada, para provocar una gran explosión .
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Tom observó a la hembra parpadeando, intentando que el resplandor de su esencia no le quemara los ojos. Respondió sin pensar siquiera, no lo necesitaba.
- Mi vida y mi alma si hace falta. -
La hembra sonrió de lado, pero parecía no muy convencida.
- ¿ Incluso después de haber sido rechazado por ella? ¿ Incluso después de haberte dejado por otro ángel?
- ¿ No me oyes? Lo daría todo por ella.- Tom bajó sus ojos y la observó. Estaba congelada , igual que el tiempo. La sangre se había detenido al igual que todo. Quizá sí había una esperanza pero parecía que la hembra luminosa seguía sin estar convencida.
- Ella no es mas que una doggen, un ser creado para servir a una raza que nada tiene que ver con nosotros.- Tom la miró a los ojos molesto.
- ¿ Nosotros? Te recuerdo que mi madre pertenece a esa raza que ahora estas despreciando, y yo también formo parte de ella.-
Ella parecia ignorar el hecho que desde siempre él había rechazado su herencia paterna.- Tu parte angélica es muy importante Tom. Si decides dar la vida por ella, perderás ese gran regalo que tu padre te dió.-
Tom bufó asqueado. - ¿ Ahora es importante? No sé quien eres, pero pareces alguien con peso...al que no he visto nunca , así que la parte que tanto te preocupa no ha sido tan importante en todos estos años. - Aquello se estaba desviando de lo importante- ¿ Puedes salvarla o no?-
La hembra ladeó su cabeza sin dejar de mirarle -Claro que puedo, pero todo tiene un precio. El equilibrio debe mantenerse -
- Mi vida- Aceptó él, no había lugar a dudas, un ángel del poder que ella emanaba no vendría aquí si no quisiera algo tan valioso como eso.
- Tu vida, sí. Y algo más.- La incertidumbre lo estaba matando, y cabreando.
- ¿ Qué más? ¿ Mi alma? Te he dicho que haré todo lo que tenga que hacer.- Acarició el pelo de Divia. ¿Qué mas podría querer ella de él?
- ¿ Seguro? ¿ Totalmente seguro?-
- ¡Seguro! - Gritó exasperado. ¿ A qué venía tanta pregunta?
La hembra se agachó delante de él y del cuerpo de Divia. De forma sorprendente, acarició la piel de la mejilla de Divia con cariño y luego le miró a él.
- ¿ De forma voluntaria aceptas morir a cambio de devolverle la vida a ella?-
- Si- la respuesta casi se le atragantó . Demasiados formalismos para algo tan nimio,,,así que no era tan poca cosa. Intuía que había algo mas. La hembra sonrió de lado, estaba seguro que estaba leyendo sus pensamientos.
- Lo hay. Existe un contrato que debes aceptar. - De repente ella miró hacia el cielo, por encima de su hombro. Volvió su mirada a Tom, ahora parecía que tenía prisa - ¿ Aceptas lo que vendrá después? ¡Rápido! ¡ No tenemos mucho tiempo! Él está liberándose.-
Tom no la entendió, sólo quería que Divia no muriera y todo él estaba concentrado en ello.
- Acepto, acepto todo lo que conlleve que ella reviva. - Si él no hubiera desatendido a Roberta, nada de aquello hubiera sucedido - Esto ha sucedido por mi culpa, así que asumo las consecuencias de este desastre.-
- Bien - La hembra le miró satisfecha, con una gran sonrisa en los labios se agachó en cuclillas y acunó su mejilla con ternura.
El dolor fue indescriptible, le recorrió todo el cuerpo, desde donde ella había puesto su mano hasta la última de sus células.
Entonces un gran estallido de luz cegó a Tom y todo se volvió negro.
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Lassiter apareció en medio de una explosión cegadora, jadeando por el esfuerzo, envuelto en un mar de llamas.Le tomó tan solo unas décimas de segundo evaluar la escena alrededor . Laeva parecía estar esperándolo por la forma en que lo miraba.
Al mismo tiempo que maldecia a Laeva, el corazón se le detuvo en el pecho al reconocer a Divia y Tom entre los cuerpos. Tom yacía contra la pared, con Divia en sus brazos, laxo, sin vida. Su corazón no latía y sus ojos estaban desenfocados. Divia estaba en brazos de Tom, en medio de un charco de sangre. A lo lejos, el cuerpo desmadejado de Roberta apenas irradiaba vida , una luz oscura se cernía sobre ella.
Y en medio de todo estaba Laeva, mirándolo con autosuficiencia , de pie, ataviada con una túnica negra y cegándolo con su luz, una luz que haría daño con sólo mirarla pero que a él le estaba mas bien incrementando la rabia que sentía hacia ella en ese momento .
Furia sin control lo dominó por completo.Iba a cargarse el maldito mundo después de despedazar a Laeva.
- ¡ ¿ Qué has hecho?! ¡¡ Maldita Perra!!-
Lanzo una bola de Energía a Laeva, preso de la ira mas absoluta, pero ella simplemente la rechazó con el poder de su pensamiento.
- No saques conclusiones precipitadas ángel -
- ¡ Ángel y una mierda! ¡ No soy de la misma especie que tú ! ¡ Me niego! ¡ Joder, era tu hermana!- Lassiter no oía nada, sólo pensaba en acabar con ella y hacerle tragar la puta túnica negra de ejecutora . Iba a lanzarse sobre ella cuando algo le hizo detenerse.
Un latido, dos latidos. Tres y una bocanada de aire tomada con urgencia .
De repente el nexo que le unía a Divia volvió a él , haciéndose mas mas fuerte que nunca. Podía sentirlo otra vez aferrado a su alma. Miró al cuerpo desu amada y el corazón se le encogió de gozo al ver los ojos abiertos de la hembra.Estaba intentando respirar entre jadeos , buscando aire desesperada, convulsionando y tosiendo como si el oxígeno no le llegara a los pulmones.
Sus prioridades cambiaron. Divia era lo mas urgente. Fue hacia ella y la acunó en sus brazos para ayudarla a recuperarse; enseguida usó sus poderes curativos para calmarla, regularizar su respiración y eliminar cualquier daño que hubiera sufrido su cuerpo. Un rápido escaneo no encontró mucho daño, sospechaba que Laeva se había encargado de ello.
Divia respiraba, y lo miraba incrédula, tosiendo y sujetándose el cuello con las manos mientras intentaba ubicarse . Lo último que recordaba era a Tom y su sangre .... Lassiter inspecciónó allá donde ella se palpaba asustada y no vió nada, sólo sangre reseca y coagulada sobre una piel intacta.
Todo en él se alivió, un alivio que le devolvió a él mismo a la vida.
- Siempre piensas lo peor de todo el mundo Lassiter, por eso te van siempre mal las cosas -La voz de Laeva los interrumpió y Divia abrió los ojos cuando reconoció aquella voz, no podría olvidarla jamás en la vida.
- ¿ Laeva? ¡Oh dios mío! ! Laeva!-
Divia alargó su brazo , porque quería tocar a su hermana, una hermana que echaba muchísimo de menos desde que había recobrado sus recuerdos; pero era inútil intentar tocar lo intangible.
Sabía que no podía tocarla, su cuerpo material le impedía el contacto con su gemela ... pero su mano se movió hacia ella por inercia , como si en realidad pudiera. Laeva se agachó a su lado, tan emocionada como ella , lo que dejó a Lassiter medio conmocionado. Aquella zorra nunca exterioraba sus sentimientos...esto era nuevo.
- ¿ Que tal tu nuevo cuerpo hermanita? - Por un momento , Divia sintió el peso de la culpa caer como una losa, el precio de amar a Lassiter había sido el sacrificarse a ella misma, y en consecuencia había decepcionado a su hermana provocando una separación que no podía deshacerse. Ambas habían nacido para ejecutar juntas, pero sólo Laeva seguía en ello , ella había decidido abandonarlo todo por el amor a un ángel caído.
- Siempre pienso en tí Laeva - Las facciones de la rubia ángel se suavizaron, había tanto amor en ese momento en ellas.
- Y yo en tí. No creerías que te dejaría sóla nunca ¿ verdad? Elegiste mal, pero eso no quiere decir que te ame menos. -
Divia sonrió como una niña y cuando su hermana tocó su mejilla para acariciarla, ella cerró los ojos como si pudiera sentir ese cariñoso gesto. En el fondo de su alma lo sentía.
- ¿ Que ha pasado aquí?
Interrumpió Lassiter. Hubiera deseado no tener que interrumpir una escena familiar tan tierna, pero joder , tenía a Tom muerto a su lado y a Roberta a punto de hacerlo , eso tenía que tener una explicación. Divia sintió los pensamientos del ángel y desvió rápidamente su mirada hacia el cuerpo de Tom. Se horrorizó al verlo, y se desembarazó de los brazos de Lassiter como pudo para poder alcanzarlo.
- ¡ No, no! ¡ Oh Dios! ¡ Tom no! ¿ que ha pasado?- Preguntó a su hermana con lágrimas en los ojos. Intentaba acunar a Tom en sus brazos como su pudiera conseguir algo con ello, pero el cuerpo de Tom estaba frío, inerte y sin vida. Miraba desconcertada a un Lassiter que no podía darle las respuestas
Volvió a preguntarle a su hermana, sabía que ella tenía las respuestas
- ¡Dime! ¿ que es lo que ha pasado?-
Laeva se levantó y se hizó en toda su estatura. No era una hembra pequeña, ningún ángel lo era. Respiró profundamente y sus rasgos se endurecieron de nuevo. Volvía a ser la Laeva ejecutora .
- Yo le he matado -
Continuará....
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