lunes, 11 de noviembre de 2013

Despliega tus alas. capitulo 14. Lassie.







Era el momento perfecto para aparecer e interrumpir ...o no. Lassiter se quedó invisible para los ojos de Roberta y Tom y observó detenidamente a la pareja cruzándose de brazos y apoyándose contra la pared de madera. La comodidad ante todo como le diría a Tohr si estuviera con él. Lástima que las palomitas se las había dejado en el salón.Tom iba a responder  y de esa respuesta quería ser testigo el ángel.Quizá el chaval no tuviera ni idea pero de cómo respondiera...dependería el futuro y las reacciones de él mismo.

Hablando de reacciones.

Sabía perfectamente que se estaba comportando como un cobarde posponiendo su encuentro con Divia. Maldita fuese  la visita que le había hecho la serafín. Inconscientemente había buscado mil y una tareas o cosas pendientes para  posponer lo inevitable. Además, nada indicaba  que lo que fuese a ver fuera especial. Sus superiores muchas veces le daban importancia  a cosas que él ni siquiera creía relevantes.

Bufo para sí mismo viéndose de lo mas patético al intentar justificarse a sí mismo  su cobardía...porque eso era a fin de cuentas, cobardía .Una visita non grata  y él estaba acojonado. Encima la muy maldita no había sido clara al respecto.

“ Mira en Divia”.

 
Sí, iba a mirar. Pero cuando tuviera agallas , para qué negarlo

Lassiter centró su atención  mas en la pareja y dejó sus reflexiones para otro momento. Se estaba perdiendo parte de una discusión bastante entretenida.

Tom guió a Roberta hacia atrás mirándola con cansancio, sujetando sus muñecas para luego soltarlas cuando la tuvo apartada lo suficiente. A ella no parecían importarle demasiado las reacciones del chico. Ella estaba cegada, podía verlo hasta él que estaba alejado unos metros de la pareja como espectador en las sombras.Y lo mejor era que también estaban llegando a él sus pensamientos, altos y claros.  A veces lo mas importante era lo que no se decía.




Sus energías  confluían alrededor  suyo  en un duelo de resistencia  y Lassiter  hizo una mueca. Si los mortales pudieran ver estas cosas, muchos problemas se resolverían antes de ser formulados siquiera.

Roberta no perdía la sonrisa y juraría que se estaba riendo por lo bajo, y  el color de la energía  que la envolvía estaba tornándose oscuro.  La hembra estaba riendo pero solo en apariencia,en su interior estaba contrariada y  pensando en algo. Su actitud era  mas que descarada y Tom estaba a punto de perder la paciencia. Parecía ser que el macho no quería ser cruel con ella,  creía que la pobre había estado con él cuando él la había necesitado y  le había  aceptado sin censuras.  Qué equivocado estaba el pobre. El diálogo a viva voz  entre los dos llegó a sus oídos cuando dejó de fijarse en sus pensamientos y la energía que removían a su alrededor.

- Roberta, deja de jugar. Y escucha bien  porque solo voy a decírtelo una vez-

- Sí,  amo.- Respondió ella muy obediente pero con burla en la voz. Tom se exasperó. Lassiter veía como la energía de Roberta estaba creciendo en  vetas ,  anudándose de forma  retorcida, nada sana.  Esa sumisión que presentaba ante Tom  era fingida

- No soy tu jodido amo, Roberta. Nunca lo he sido...tu y yo solo  hemos jugado...-.

- Juguemos ahora-  Ella levantó la mano para tocarle  el pecho  mientras hablaba casi ronroneando, pero él la detuvo agarrando su muñeca otra vez. Bien por Tom. Su voluntad estaba creciendo.

- Nada de juegos. Escucha.- Tom la miró a los ojos y usó una de sus raras capacidades...la de obligar a la gente a prestarle atención cuando el quería. Lassiter  sonrió. Bueno, uno siempre era fiel a su naturaleza y por fin Tom aceptaba la suya y la usaba de forma honesta, al menos de momento. Tom tenía la capacidad de provocar con su mirada que la gente le prestara atención, que  el mundo desapareciera para sólo existir él. Una gracia de la genética paterna. - No volveremos a vernos mas. Se han terminado los juegos, los encuentros...todo. Eres libre Roberta-

La hembra pareció no haber oído nada porque no dejaba de sonreír pero Lassiter podía oír sus pensamiento. Joder, la tía tenia todo un engranaje funcionando en ese momento en su cerebro. Nada de shocks ni penas...estaba maquinando su próximo movimiento. Tom volvió a repetir las mismas palabras otra vez  - No mas juegos, no mas encuentros, no mas sexo. - Soltó su mano.

La doggen rubia dejó caer su brazo y empezó a respirar clavando su mirada en los profundos y azules  ojos masculinos. Oh si,  esos engranajes ya habían encontrado  una salida, y la energía estaba oscureciéndose mas. Malo.

- ¿ Estás hablando en serio? ¿ Esto no forma parte de ningún  juego?- La pregunta femenina  fue respondida con un suspiro de resignación  masculino.

-No, no es ningún juego  Roberta. Lo nuestro o lo que sea que hayamos tenido se  ha terminado.- Lassiter se admiró ante  la tranquilidad con la que hablaba el doggen. Por dentro era un volcán pero su ferreo autocontrol estaba conteniendo toda esa lava fundida que sería capaz de chamuscar a la doggen si quisiera.  Punto para Tom.

-Pero... pero ¿ por qué? ¿ qué he hecho mal, Tom? - A Roberta se le anegaron los ojos en lágrimas. Qué interpretación mas barata pensó el ángel. Si Tom no lo veía, se merecía los puñetazos que en ese momento Lassiter estaba pensando en darle .

Uh,Uh.Lassiter sonrió al ver al pobre chico intentar  salir de aquello  dando  explicaciones mas que  razonables a una hembra obsesionada con él que  sólo estaba intentando manipularle y no hacia el mínimo esfuerzo por escucharle. El resto de la conversación le pasó en un suspiro: Roberta cayendo de rodillas suplicando, Tom haciéndola levantar para salvar su orgullo , Roberta empezando a llorar  mas fuerte, Tom manteniéndose estoicamente quieto. Había que darle merito al chico, sabía como mantener el tipo y el control sin llegar a ser un cabrón ni tampoco caer en el juego .

Otro punto para Tom. ¿ Cuantos llevaba? Había perdido la cuenta.

Al  final pasó . Lassiter frunció el ceño al ver lo que ocurría alrededor de Roberta y su energía. Eso no lo habría previsto él ni con toda su experiencia. La gente no se tornaba negra, ni siquiera  Tom tenía esa capacidad.

La hembra entró en cólera, abofeteó a Tom dos veces y le llamó lindas cositas que Lassiter iba a anotar en su lista de insultos   para ocasiones especiales.  ¡ Que vocabulario  tan rico tenía aquella doggen, por Dios! La energía circundante de Roberta intentaba  engullir la de Tom, hacerla suya...pero la de Tom  no se alteraba, permanecía en su propio estado, brillando con una luz que el ángel no había visto antes. Interesante.

Cuando Roberta se cansó  de soltar  múltiples insultos dirigidos a la hombría o falta de ella de Tom, hizo lo que Lassiter sabía que haría...amenazarle. Roberta no era una buena persona, y tenia muchos sucios secretos en su haber siendo tan joven. Lassiter se enderezó de golpe  cuando vio la imagen de Divia en los pensamientos de la rubia. Y no eran muy positivos.

-¡ Es por ella verdad! Es por esa jodida y sucia sobrina del Sr Fritz. ¡ pero si no es mas que una pobretona! ¿ has visto como viste y como se mueve?  No es como nosotros, no vive la...¡ Me estas dejando por ella! ¡ ¡Ella no te quiere como te quiero yo, Tom! - El chico se estaba frotando la cara , hastiado. Ella estaba pasando del enfado a la súplica y vuelta a empezar. Las mujeres  eran expertas en cabalgar en ese carrusel de emociones .

- No me quieres Roberta...solo estás obsesionada conmigo.-

- Yo te quiero y tu me quieres. Siempre ha sido así aunque tu no lo dijeras ni lo supieras- Lassiter frunció el ceño. Roberta estaba mas obsesionada de lo que había pensado en un principio y  un poco loca. - . Solo estás cegado por esa chica que no tiene ni idea de como satisfacerte. Yo si, Tom ¡ yo si! ¿ como puedes hacerme esto?  ¡¡Después de lo que yo he hecho para estar contigo!!-

Tom frunció el ceño y se acercó a la rubia cogiéndola por la barbilla y obligándola a mirarlo.

- ¿Qué has hecho Roberta?-

- Nada malo, asegurarme de que mis padres fueran contratados por Fritz , solo eso.- Respondió ella tragando saliva. Tom suspiró y Lassiter apretó los dientes. Roberta estaba escondiendo deliberadamente que había hecho algo mas,  algo atroz por lo que pudo ver Lassiter en su mente

- Jamás te prometí nada Roberta. ¿ Lo hice?- Ella se quedó callada intentando evitar su mirada ante la pregunta .- Responde Roberta, ¿ lo hice?- Volvió a preguntar obligándola  a mirarle directamente.

- No...pero...-

- Has albergado falsas esperanzas que en ningún momento fomenté y has intentado manipularme a  mi y  las cosas para conseguir tus propósitos. No estoy complacido Roberta. Me has decepcionado.Sabes que  la confianza es lo mas importante en una relación como la nuestra. -

- Tom, por favor...-

- No hay nada mas que decir Roberta- Soltó suavemente su  barbilla y dio un paso hacia atrás- Vamos a ser compañeros de trabajo en este lugar, pero nada mas. No interpretes mal mis palabras ni creas ver nada mas en ellas. No vamos a ser nada mas que compañeros de trabajo aquí y fuera de aquí. -

Ella tragó saliva .- No es justo...yo-

- La vida no es justa Roberta. Y yo no te he traicionado ni te he prometido nunca lo que no era . Has visto cosas que no existían. - Tom dió un paso atrás dando por finalizada la conversación. Lassiter estaba admirado con  Tom.Control ante  una situación en la que bien podría haberse perdido y sacado la oscuridad que llevaba dentro.

-Vete Roberta, tengo  aún trabajo pendiente -

Ella dio un traspiés caminando hacia atrás visiblemente afectada. De repente entrecerró los ojos, dilató sus fosas nasales  y tensó su cuerpo para encararle.

- Me iré cuando yo quiera. Como bien has dicho, ya no somos mas que compañeros de trabajo y tu no me das ordenes ya;  yo  no  tengo porqué obedecerte- La hembra respiró profundo y se frotó los ojos para quitarse las teatrales lágrimas. Se recolocó después el pelo de forma muy digna- Volverás a mi Tom. Cuando esa puta que ahora tienes en la cabeza no te dé lo que necesitas o no esté, volverás a mi....y entonces veremos quien suplicará a quien-  Se dio la vuelta muy airosa y se marchó con paso decidido.

Lassiter la siguió con la mirada durante todo el trayecto hasta que se perdió de vista por la puerta.

Peligrosa.

El odio emanaba de ella tan fuerte que hasta a esa distancia podía sentirlo . Roberta tenía una mancha negra  dentro de ella que se hacia cada vez mas grande y Divia estaba en peligro. Lo intuía. ¿ hasta que punto? No lo sabía. Todos sus instintos guardianes afloraron...pero la alarma que solía aparecer en su cabeza cuando un pupilo estaba en peligro no se disparó así que focalizó su energía en lo que había venido a hacer en un principio, hablar con Tom.

Joder con el doggen.  Le caía mas que bien y al mismo tiempo quería estamparlo de morros contra el suelo del establo.  Olía a Divia en la piel del chaval  y veía la marca de su luz en la sombra que habitualmente tenía Tom, una sombra ahora mucho mas pequeña.Se  imaginaba porqué era así y  los dientes le rechinaron al apretar la mandíbula.

Volviendo a los olores que ahora eran los que le estaban haciendo dudar de sus intenciones, aspiró otra  vez para no tener dudas. Divia y jabón, dos aromas que tenia el chico pegado a su piel ¿ Porque tenía que afectarle a él  que Tom y Divia por fin hubieran estado juntos? Él mismo había intentando arreglar eso, la lógica decía que  eran dos que  habían nacido para estar juntos .  Divia era luz, Tom tenía una parte que  necesitaba ser purificada. ¿ que mejor que  la luz de Divia para ello?.

Ya, pero la lógica no tenía nada que ver con lo que le estaba  corroyendo por dentro. Mas bien toda esa mierda de los celos.

Avanzó unos pasos hacia Tom y por fin se hizo visible porque en su cerebro la batalla campal estaba empezando y no le apetecía tenerla. Tenía que comportarse como un buen ángel guardián y así lo haría. Y Tom seguía siendo uno de sus chicos pese a las ganas de estrangularlo con ese oler en su olfato jodiéndole el día.

- Yo iría con cuidado con esa hembra, chaval. No es oro todo lo que reluce y lo sabes-

Tom levantó la vista ante la voz que apareció de la nada seguida del enorme cuerpo del ángel.Le sonrío inmediatamente.

- Siempre apareciendo sin aviso,¿ eh?- ¿ Porque el chico  tenía que ser tan agradable con aquella sonrisa apareciendo en su cara y levantando al mismo tiempo un saco de unos cincuenta kilos sobre sus hombros  ? ¿No podía ser un cabronazo y así le sería mas fácil odiarle y despacharlo a gusto?

- Fiel a mi naturaleza chaval- respondió el ángel  como si tal cosa.

- Otra vez llamándome chaval. He crecido ángel.-

- Para mi  siempre serás un chico si. Podrás ser un viejo  doggen de 500 años y seguirás   siendo un chaval para mí-

- Hablas como mi abuelo.- Tom se río entre dientes-   ¿ No te cansas de  burlarte siempre de todo y de todos?-

- Jamás. Me encanta ser así y exasperar a los tipos como tu. La vida es mas que control...es caos absoluto. Y me encanta el caos-

Tom bufo y sonrió.- Pierdes tu tiempo, no has podido cambiarme en todos estos años, no lo conseguirás en unos minutos hablándome de la belleza del caos. -

- No quiero cambiarte... sólo  venderte la maravilla del caos en sí mismo, la originalidad, el libre albedrío...-  empezó  divagar el ángel.

- Ya, ya. ¿ Has venido a echarme una mano ? Porque me vendría de puta madre una manita con todos esos kilos.- Tom señaló los sacos que tenía que cargar y el ángel le respondió elevando una ceja incrédulo.

- Joder, ¿ya me estas dando trabajo? ¿ tengo pinta de esos a los que seduces?-Tom soltó una carcajada.

- No seduzco machos y menos con alas. Me gustan mas las hembras y a poder ser sin ellas.Les gusta demasiado patearme el culo-

Lassiter se rió . Que verdad había en esas palabras. Con sorpresa para sí mismo, se vio cargándose al hombro   un saco de esos que llevaba Tom y lo siguió hasta el cubículo donde los apilaba. Cuando lo dejó en el suelo le miró con el ceño fruncido.

- Joder,  ¿cargas con todo esto cada día?-

- Y con mas. No todos somos invitados de los mandamases de allá arriba - El chico empujó los sacos recién apilados, en orden y palmeó su superficie, dando por buena la colocación final - Aún no se me hace a la idea que estés con ellos conviviendo. Siempre les rehuíste y ellos a ti-

- Las cosas cambian Tom. El mundo gira, todo es caos...- El ángel se interrumpió a sí mismo con una idea apreciendole de repente  en la cabeza- Trabajar me aburre, vamos a amenizar la tarea. -

Sin dejarle tiempo al doggen a reaccionar, sacó su Iphone y tecleó algo en él. Tras unos segundos algo empezó a sonar a través del altavoz.  Y Tom enarcó una ceja para reírse a carcajadas después.








- Ja,ja,ja. Aprovechas cualquier oportunidad para sacarme el tema del caos y del libre albedrío. Y luego te redimes poniendo uno de mis temas favoritos. -

- Es mi trabajo chaval, dar  a los pupilos lo que necesitan. Aunque tú nunca llegaras a serlo.-

- Gracias al cielo, sólo fuiste un buen amigo y nunca fui tu trabajo.- De repente Tom miró al ángel fijamente y se puso serio- Oye, en base a nuestra amistad, ¿ puedo hacerte una pregunta? -

- Dispara- Asintió el ángel. Aunque la pregunta estaba clara para él en su cabeza.

- ¿ Tienes algo con Divia? Quiero decir...¿ te interesa ella? Os he visto un par de veces juntos y me preguntaba...-

-  Que interés tienes tú con ella. Esa es la verdadera pregunta que deberías hacerte . Divia no es de las que se acercaría a ti si tuviera a otro esperándola.  -  La afirmación la rubricó con un movimiento de su barbilla hacia él. Él  estaba respondiendo lo mas evasivamente que  podía, porque si tenía que ser sincero, no podía darle una respuesta  a Tom. ¿ Que si tenía algo con ella? Jesús, según la serafín...podía ser algo incluso mucho mas grande que lo que Tom estaba insinuando.

Si no tenía una respuesta para sí mismo ¿como podría responderle al doggen? Mejor dedicarse a lo que mejor se le daba, tocar las pelotas y no responder y evadir la pregunta con muchas mas.

- A cualquier otro le diría que se metiera en sus propios asuntos ante eso que acabas de decirme- respondió Tom brillándole los ojos.

- Ya, pero yo no soy otros. Yo soy el hijo Puta del ángel que  de niño no dejó que te convirtieras en lo que no debías. ¿ recuerdas? Bueno, yo y mis colegas. -El ángel sonrío con una mueca- De verdad, que era muy raro cuando nos llamabas tíos al vernos, jodidamente raro.-

El que se rió con ganas fue Tom.

- ¿ Qué querías? Tenía diez años y  fue alguno de vosotros al que se le ocurrió decirme que erais los hermanos de mi padre. -

- Si, esa fue idea de Fiord.- Lassiter se encogió de hombros.- Tus abuelos hicieron un gran trabajo contigo, eres todo un hombre hecho y derecho-

- Un doggen hecho y derecho, ángel. Nada de hombre. Los humanos son raros , no necesito ser mas espeluznante de lo que soy.-

- Lo llevas bien para ser un  mestizo. - Tom  puso cara de preocupación y respondió con otra.

-  ¿Se lo has dicho a Divia?  ¿Lo sabe ella?-

- No me corresponde a mi decirlo. ¿ Que clase de ángel sería si lo hiciera? No hablo a la gente de las cosas personales de los demás. Sabes bien cual es nuestro código, puedo ser amigo de ambos sin abrir la boca en lo que no me concierne. No puedo inmiscuírme tanto en los asuntos terrenales, aunque a veces me gustaría.-

Tom se encogió de hombros.- Si te digo lo que estoy pensando  en este momento de eso... - Tom tenía sus propias ideas ante lo que era ser un ángel, un caído y mas cosas que había tenido que tocar de cerca sin quererlo.

Lassiter levantó las manos- No somos tan malos chico, mira tu...no has salido tan mal después de todo-

Tom frunció el ceño- ¿ Después de todo? - bufó. - No pedí nacer como soy.  Mejor dejamos esta conversación que no sé a que viene y me ayudas  con el trabajo o me  dices para que viniste . - Se dirigió de nuevo hacia los sacos y cargó con otro ante la mirada del ángel que le seguía -  Llevas en la mansión un par de años y te has acercado a mi unas seis veces  contando con esta. Desembucha, tío Lassie, que sé como te gusta el drama- Tom torció la boca burlándose del ángel ,  echando a andar  con el saco. El ángel  le  devolvió el gesto entrecerrando los ojos, también bromeando -

- ¿Aun lo recuerdas?-  El crío cuando era pequeño le llamaba como a la famosa perra de la televisión.

- ¿ Que si me acuerdo? ¡ Tu pelo me recordaba al chucho cada vez que lo veía! - Rió con ganas-

Jodido doggen. Se estaba riendo a su costa. El ángel decidió ya finalizar aquella visita que al final sacaría cosas que  le avergonzarían .

-  ¡Ahora lo llevo también  negro !- Negó con la cabeza, tenía que centrarse -   A lo que vine fue a advertirte.- Lassiter cambió el semblante. Se terminaron de golpe  las bromas.

- ¿ Advertirme?-

- Si. - Avanzó unos pasos hasta el joven y  clavó su mirada en él.- Conozco tu  naturaleza y sé de lo que es capaz. También sé cómo eres ahora y no me preocupa eso en absoluto ...pero sí me preocupo por Divia. Considérame  su guardián , así que ya sabes lo que hay.- Tom conocía lo suficiente de su trabajo para saber lo que eso significaba. Lassiter le puso la mano en el hombro de forma amigable y se  acercóno tener que levantar la voz aunque sabía del buen oído del chico.

-  Divia no debe sufrir, ¿ oyes?  Es mi protegida y si algo le  pasa o le afectas, o la haces sufrirlgo...te patearé el culo desde aquí hasta Canadá. Mestizo o no sabes que puedo hacerlo- Se alejó de él dando un paso atrás, dejándole espacio. El  chico clavó  su azul y acerada  mirada en él, pero Lassiter prosiguió su discurso como si no le importara-  Después de dejar que ella lo haga, por supuesto. Te has ido a fijar en una mujer  con mucho carácter, Tom, no es de esas que que se dejará avasallar. No saldrás tan bien parado como te crees si tus  intenciones con ella no son honorables. Piénsatelo muy bien antes de seguir adelante con todo  esto. -

Lassiter se limpio el jersey , como si el haber llevado los sacos le hubiera dejado algún tipo de rastro.

- Divia y yo somos amigos así que me verás mucho con ella. Y no me consideres tu enemigo, no lo soy...de momento. -

Desapareció ante los ojos de Tom  así como había llegado y este sonrio haciendo una mueca. Lassiter siempre sería Lassiter y acutaría como él mismo, tuviera el apodo que tuviera y se pusiera el pelo que quisiera. Lo que no sabía el ángel era los motivos por los cuales  Tom le había llamado Lassie. Motivos de un niño de diez años  al que un grupo de ángeles guió cuando mas lo necesitaba.

Tom cerró los ojos rezando porque el ángel   y él no se enfrentaran nunca. Porque eso podría desatar su parte  mas oscura, aquella que el grupo de ángeles tanto se había afanado en enterrar. Y nada odiaría mas que enfrentarse  a él en particular.


Continuará....





2 comentarios:

  1. ¡ Hola a todos!

    Agradecemos la aportación de Adriel D Valen en la imagen del capítulo de hoy.
    ¡ Muchas Gracias por ella!

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  2. De nada fue un placer Mary. Buen capitulo nena!!!

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